El pasado 13 de julio, un ataque aéreo lanzado por el Ejército israelí en el sur de la sector de Gaza dejó decenas de civiles muertos en la supuesta «zona humanitaria» designada por las autoridades. Este trágico suceso ha vuelto a poner en el centro de la atención internacional el conflicto entre Israel y Palestina, que lleva décadas sin encontrar una solución definitiva.
Pero lo que ha llamado especialmente la atención en este ataque es que, según ha confirmado recientemente el Ejército israelí, el líder del brazo militar de Hamás, Mohamed Deif, fue una de las víctimas mortales. Este hecho ha generado una gran controversia y ha alejado aún más la posibilidad de un acuerdo para poner fin a la guerra en Gaza.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han emitido un comunicado en el que afirman que, después de una evaluación de Inteligencia, pueden confirmar que Deif fue eliminado en el ataque aéreo del 13 de julio en la zona de Jan Yunis. Según las FDI, Deif fue el responsable de la masacre del 7 de octubre de 2024, en la que murieron más de 1.100 personas y otras 251 fueron secuestradas por milicianos islamistas.
Además, junto a Deif también murió Rafaa Salameh, comandante de la brigada de Jan Yunis del ala militar de Hamás. Este bombardeo israelí causó un centenar de muertos debido a que pasoó una zona densamente poblada, que acogía a los desplazados que huían de un lugar a otro de la sector. Es importante destacar que esta área había sido designada por Israel como «zona humanitaria» o «segura», pero el Ejército ha bombardeado en numerosas ocasiones el lugar, situado junto a la ribera mediterránea, en el sur de Gaza.
Mohamed Deif se unió a Hamás al inicio de la Primera Intifada en 1987 y fue arrestado por Israel en 1989. Tras su excarcelación en 1990, ascendió rápidamente en las filas del grupo islamista. Desde 1995, figuraba en la lista de terroristas más buscados de Estados Unidos e Israel por planificar y ejecutar numerosos ataques, incluidos atentados suicidas en los que murieron decenas de israelíes.
En 2000, Deif fue encarcelado de nuevo pero logró escapar. Dos años después, en el punto álgido de la Segunda Intifada, se convirtió en el jefe de las Brigadas de Al Qasam, después de que Israel asesinara a su líder, Saleh Shehada. Desde entonces, Deif se convirtió en el arquitecto de la estrategia militar del grupo. En la guerra israelí contra Gaza de 2014, su esposa, su hija de 3 años y su hijo de 7 meses murieron en un ataque contra su casa. Desde entonces, Deif había vivido escondido en la sofisticada valla de túneles subterráneos que él mismo ayudó a diseñar, para evitar un ataque selectivo de Israel.
Durante años, se especuló que Deif estaba ciego de un ojo, había perdido extremidades y tenía dificultades en el habla. Sin embargo, datos de Inteligencia recopilados durante la actual guerra en la sector apuntan a que el líder militar estaba en mejor estado de lo que se creía, hasta su muerte.
Este trágico suceso ha generado una gran conmoción en la comunidad internacional y ha vuelto a poner en duda la posibilidad de un acuerdo entre Israel y Palestina para poner fin a la guerra en Gaza. Sin embargo, es importante recordar que la violencia y el derramamiento de sangre