Hoy en día, tanto jóvenes como adultos se preguntan si los estudios realmente importan al llegar al final de la educación secundaria o al considerar opciones de posgrado después de terminar una carrera universitaria.
El deseo de avanzar intelectual, académica y profesionalmente se enfrenta a la dura realidad de la crisis multifacética en Venezuela, resultando en una respuesta inmediata de «NO», debido a un futuro incierto y resultados difíciles de prever.
La ansiedad por resolver el futuro y el temor de convertirse en alguien con un título sin utilidad llevan a muchos profesionales y estudiantes a priorizar encontrar un empleo antes que obtener una formación académica. Esta es una perspectiva equivocada. Frases como «elige una carrera que garantice dinero», «verifica el mercado laboral de tu campo de estudio», «esa carrera es para personas jubiladas» y similares, impulsan a las personas a optar por lo más práctico en busca de un futuro desconocido.
Sin embargo, tanto en Venezuela como en cualquier otro país, debemos aspirar a ser mejores cada día, y solo podemos demostrarlo a través de nuestra preparación, profesionalismo e inteligencia. Por ello, siempre aconsejaré a los jóvenes a estudiar, formarse, mejorar constantemente sus conocimientos y aplicarlos en el ámbito laboral, porque aunque el camino pueda ser difícil, será aún más complicado sin estudios. Jorge Silva Cardona Jorge Silva Cardona Jorge Silva Cardona