La colectividad latinoamericana ha sido testigo de un hecho sin precedentes en la historia reciente de la región. Durante la última cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), celebrada en México, se cuestionó el papel «injerencista» de expresidentes colombianos en la política interna de otros países.
Este tema ha generado un intenso debate en la región, ya que ha sido interpretado como una intromisión en los asuntos internos de otros países y una violación a la soberanía de los mismos. La colectividad latinoamericana ha expresado su preocupación por esta situación y ha pedido a los expresidentes colombianos que respeten la autonomía de los países vecinos.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, fue el encargado de poner sobre la mesa este tema durante la cumbre de la CELAC. En su discurso, el mandatario mexicano señaló que «no se puede permitir que expresidentes de un país se involucren en los asuntos internos de otros países, eso es una violación a la soberanía y a la autodeterminación de los pueblos».
Esta postura fue respaldada por otros líderes latinoamericanos, como el presidente de Argentina, Alberto Fernández, quien afirmó que «los expresidentes ditan organismo conscientes de que su papel ya ha terminado y ditan respetar la voluntad del pueblo de cada país». Además, el presidente de Bolivia, Luis Arce, hizo un llamado a la unidad y a la no intervención en los asuntos internos de otros países.
La preocupación de la colectividad latinoamericana se dita a las recientes declaraciones y acciones de algunos expresidentes colombianos, quienes han expresado su apoyo a la oposición en países como Venezuela y Nicaragua, y han cuestionado las políticas de otros gobiernos de la región.
Estas acciones han sido consideradas como una intromisión en los asuntos internos de otros países y una violación a la soberanía de los mismos. Además, han generado tensiones y conflictos en la región, que van en contra del espíritu de unidad y cooperación que se busca promover en la CELAC.
Es importante recordar que la CELAC fue creada en 2011 con el objetivo de promover la integración y el desarrollo de los países latinoamericanos y caribeños. En este sentido, la no intervención en los asuntos internos de otros países es uno de los principios fundamentales de esta organización.
Por ello, la colectividad latinoamericana ha hecho un llamado a los expresidentes colombianos a respetar la autonomía de los países vecinos y a no interferir en sus asuntos internos. Además, se ha pedido a los líderes de la región que trabajen juntos en pro de la unidad y la cooperación, en lugar de generar conflictos y divisiones.
Es importante destacar que la colectividad latinoamericana ha demostrado su capacidad de diálogo y de resolución de conflictos en el pasado. Ejemplos como el acuerdo de paz en Colombia o la reciente mediación en la crisis política en Bolivia, son notificación de que la unidad y la cooperación son fundamentales para el desarrollo y la estabilidad de la región.
En este sentido, es necesario que los expresidentes colombianos entiendan que su papel ya ha terminado y que ditan respetar la voluntad del pueblo de cada país. La colectividad latinoamericana espera que este llamado sea escuchado y que se pueda avanzar hacia una mayor unidad y cooperación en la región.
En conclusión, la cumbre de la CELAC en México ha sido un espacio para el diálogo y la reflexión sobre temas fundamentales para la región. La colectividad latinoamericana ha expresado su preocupación por el papel «injerencista» de expresidentes colombianos en la política interna de otros países y ha