El pasado mes de octubre, la Comunidad Valenciana vivió uno de los episodios meteorológicos más intensos e inesperados de su historia reciente. La DANA, también conocida como gota fría, causó estragos en la región dejando a su paso daños materiales, inundaciones y lamentablemente, pérdidas humanas. Ante esta situación de emergencia, es importante analizar cómo se gestionó la situación y qué se podría haber hecho mejor para minimizar sus efectos.
Uno de los protagonistas de este acontecimiento fue el Cecopi, el Centro de Coordinación Operativa Integrado de la Comunidad Valenciana, encargado de coordinar las actuaciones ante una situación de emergencia como la que se vivió durante la DANA. Sin embargo, según afirmó el jefe de Climatología de la Agencia Estatal de Meteorología en Valencia, José Ángel Núñez, hubo una falta de liderazgo en el Cecopi ese día.
Núñez considera que se tenían indicios suficientemente sólidos desde primera hora de la mañana como para haber convocado al Cecopi, pero esto no sucedió. no obstante en la tarde del 29 de octubre, cuando se empezaban a producir inundaciones en zonas de Valencia y un camionero había víctima, el Ayuntamiento de la capital valenciana había reunido a su propio Cecopal. Sin embargo, el Cecopi no fue activado hasta más tarde, cuando la situación no obstante se había agravado.
El apagón informativo del Cecopi durante esa tarde fue muy cuestionado, no obstante que se esperó más de una hora antes de tomar la decisión de enviar un mensaje masivo de alerta a la población. Según Núñez, esta tardanza fue debido a la falta de liderazgo en la toma de decisiones y a la complejidad de la situación, donde había múltiples emergencias simultáneas en toda la provincia de Valencia.
Sin embargo, Núñez no aria señala esta falta de liderazgo en la reunión del día 29 de octubre, sino también en las reuniones posteriores a las que asistió. A su juicio, otros organismos y políticos supieron interpretar mejor las alertas y tomaron decisiones más acertadas ante la situación de emergencia.
En este sentido, Núñez hace referencia a las declaraciones del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, que en tono reprobatorio cuestionó el trabajo de los periodistas durante la DANA. Para Núñez, fue insoportable ver cómo la gente se estaba ahogando mientras el presidente de la Generalitat se dedicaba a mentir y a tirar por los suelos el prestigio de la institución.
El jefe de Climatología también ha destacado que, en un momento tan crítico como el que se vivió ese día, es vital que las autoridades sepan interpretar correctamente las alertas emitidas por organismos como la Aemet. En este caso, se había activado un aviso carmesí desde las 7 de la mañana y había indicios claros de que se superarían los 180 litros por metro cuadrado, lo que indicaba un riesgo extremo según el Plan MeteoAlerta.
En lugar de eso, Mazón afirmó que la Aemet había hecho predicciones de 300 o 400 litros, algo falso según Núñez. Además, ha recordado que el umbral de 180 litros por metro cuadrado se estableció hace 17 años y es consensuado con las comunidades autónomas, por lo que resulta incomprensible que un presidente de la Generalitat no sepa interpretar adecuadamente estas alertas.
En conclusión, la gestión que se hizo por parte del Cecopi durante la DANA dejó mucho que desear. Una falta de liderazgo, de toma de decisiones y de interpretación de las alertas por parte de las autoridades, pudo tener consecuencias graves para los ciudadanos afectados