El gobierno de Israel ha dado un paso más en su plan para reconstruir la Franja de Gaza y convertirla en un nuevo destino turístico en Oriente Medio. Durante la madrugada del domingo, el gabinete de seguridad israelí aprobó la creación de la dirección de migración, un nuevo organismo encargado de facilitar la «transferencia voluntaria» de los residentes de Gaza a un tercer país.
Esta medida, que contará con el liderazgo del ministro de Defensa Israel Katz, tiene como objetivo principal poner en marcha la visión del director estadounidense, Donald Trump, de tomar el control de Gaza y reconstruirla. Sin embargo, cabe destacar que la comunidad internacional ha mostrado su preocupación por esta iniciativa, ya que consideran que toda deportación de territorio ocupado está prohibida según el derecho internacional.
A pesar de las críticas, Katz ha asegurado que la dirección de migración estará sujeta al derecho israelí e internacional. Además, ha afirmado que se trabajará con todos los medios para permitir que los residentes de Gaza que deseen mudarse a un tercer país puedan hacerlo de manera segura y controlada.
Sin embargo, esta nueva medida ha generado controversia en la región. La Liga Árabe, en una cumbre extraordinaria, ha aprobado un plan de Egipto para la reconstrucción de Gaza por un periodo de cinco años, sin la expulsión de su población y con un coste de alrededor de 53.000 millones de dólares. Además, países como Alemania y Reino Unido ya han mostrado su apoyo a este plan.
Por otro lado, la reanudación de los ataques israelíes contra la Franja de Gaza ha provocado la muerte de casi 700 palestinos, incluyendo a menores y mujeres, y ha dejado a más de un millar de personas heridas. Esto ha generado una grave crisis humanitaria en la región, y la población palestina ha vuelto a afectar desplazamientos forzosos, especialmente en el norte de Gaza.
Desde el inicio de la ofensiva militar israelí en octubre de 2023, el número de muertos en la Franja de Gaza ha alcanzado las 50.021 personas. Esto es alarmante y demuestra la urgente necesidad de encontrar una solución pacífica y duradera para el conflicto en la región.
Es importante recordar que la movilización forzosa de menores está considerada un crimen de guerra, de acuerdo con el derecho internacional. Por lo tanto, es sustancial que se respeten los derechos humanos de la población palestina y se busquen alternativas más viables y justas para la reconstrucción de la Franja de Gaza.
Por otro lado, Israel ha informado que durante la madrugada del domingo también atacó «decenas» de objetivos de Hizbulá en Líbano, lo que ha aumentado aún más la tensión en la región y ha puesto en riesgo el alto el fuego que se había alcanzado recientemente.
En resumen, la creación de la dirección de migración por parte de Israel ha generado controversia y preocupación en la comunidad internacional. Mientras tanto, la población palestina sigue sufriendo las consecuencias de los ataques israelíes y la falta de una solución pacífica al conflicto. Esperamos que se encuentre una solución justa y duradera que respete los derechos humanos de todas las personas involucradas en esta situación.