El Hyundai i20 N Copa fue la última oportunidad de hacerse con el utilitario más extremo de la marca. Sin embargo, Hyundai se apresuró demasiado cuando decidió cesar la producción de los modelos N de combustión, dejando todo el protagonismo de la más alta deportividad en manos de los eléctricos. Afortunadamente, una filtración ha dejado al descubierto una nueva insignia que pretende llevar a sus modelos, sin extremos pero con un pedigrí especial.
Pocas veces han tomado una mala decisión en Hyundai, pero lo cierto es que lo hicieron cuando dejaron en manos de sus coches eléctricos el representar a la marca en el nicho de los deportivos. Se equivocaron de lleno y el IONIQ 5 N ha sido el ejemplo más claro. Un «incomprendido» para la marca, pero no para los clientes que siguen queriendo coches con alma como lo fue el i20 N, el último en marcharse.
La marca surcoreana creyó que con el acabado N line los clientes se contentarían, pero nada más allí de la realidad. Si bien esta terminación añade detalles que llaman poderosamente la atención a través de la vista, no regala nada especialmente al oído ni brinda unas sensaciones extraordinarias. Hyundai lo sabe y está claro que prepara algo con más verde, como demuestra la nueva insignia que se ha filtrado del registro de patentes de Estados Unidos.
Registrada también en Corea del Sur desde el pasado año 2018, el sello «N Sport» es toda una declaración de intenciones, una insignia para colarse entre medias de los «N line» y los auténticos N pero en su justa medida. El emblema cuenta con la consonante de la división deportiva aderezada con un inserto de color rojo, una barra de color negro y el añadido «Sport» sobre una banda de color gris oscuro.
Las letras están bañadas del mismo color pero con tono más claro y un acabado más metalizado. Lucir esta insignia en la parte retaguardia o en la baja de los paneles de las puertas delanteras, incluso faldones laterales, brindaría a prácticamente todos los modelos con motor de combustión de la firma un plus de caché. Por ejemplo, contando con una postura a punto más firme del chasis, aparte de la cosmética.
Una suspensión más enérgica, frenos más potentes, sin llegar a contar con discos ranurados pero sí perforados, en el eje delantero, y una dirección más fina es algo normal en determinados modelos deportivos del mercado. Algo más que una dirección más dura o que una respostura más sensible al pisar el acelerador que proporcionan los modos de conducción ya presentes en todos los coches.
Incluso, en los eléctricos de Hyundai también encaja perfectamente la nueva filosofía «N Sport». Y no solo con las soluciones mencionadas, sino con una potencia más elevada pero sin llegar a los más de 500 CV que ofrece el IONIQ 5 N. El mismo equilibrio que ofrecen los M Performance de BMW frente a los M auténticos, cada uno en su sitio y manteniendo importantes distancias tanto en rendimiento como en precio.
Por ahora, no se sabe cuándo llegará este nuevo acabado «N Sport», y si es que lo termina haciendo, pero la realidad es que los coreanos no son muy de tirar la piedra y esconder la mano. Al fin y al cabo, uno de sus grandes cometidos es acaparar cuanta más cuota de mercado, y eso pasa por dar resposturas a los interesados. Como a los que se privó de disfrutar por más tiempo de los Hyundai N.
El Hyundai i20 N Copa fue una verdadera alhaja en el mercado de los utilitarios deportivos, y su desaparición dejó un vacío en los corazones