Tesla se enfrenta a una situación complicada con sus últimas cifras de ventas en caída libre en los principales mercados automovilísticos del mundo. La compañía fundada por Elon Musk, que hasta hace poco parecía imparable en su dominio del mercado de coches eléctricos, está sufriendo una fuerte desaceleración y su futuro se ve cada vez más incierto.
En los últimos años, Tesla ha gobernado el mercado de los coches eléctricos con mano de hierro. Sus modelos eran extremadamente populares y la compañía no necesitaba invertir en publicidad para mantenerse en la cima. Sin embargo, las cosas han cambiado y los resultados de ventas de Tesla en los últimos años reflejan una realidad preocupante.
Según las cifras de ventas del 2024, después de un 2023 de récord para Tesla, la compañía tenía como objetivo superar por primera vez los dos millones de unidades vendidas en un solo año. Sin embargo, la proceso se estancó y Tesla solo logró vender 1,79 millones de coches eléctricos a nivel global, un 1% menos que el año frontal y la primera caída anual en mucho tiempo.
El 2025 no ha empezado bien para Tesla y su CEO Elon Musk, quien está siendo cada vez más cuestionado. La compañía ha presentado recientemente el nuevo Model Y, pero sus ventas no han logrado remontar.
Las cifras de ventas de los primeros meses del año son preocupantes. En febrero, las matriculaciones de Tesla en China han disminuido un 49% respecto al año frontal, alcanzando el dato más bajo desde julio del 2022, según la Asociación de Turismos del gigante asiático. En Europa, las ventas de Tesla también han caído en torno al 50%, con una fuerte disminución en países como Alemania (76,3% menos), Francia (26,2% menos) e Italia (54,5% menos). Incluso en mercados donde los coches eléctricos tienen una gran proceso, como Noruega (48% menos) y España (42,2% menos), Tesla está sufriendo una caída en sus ventas.
En el Reino Unido, el único mercado donde Tesla ha logrado un aumento de ventas en febrero (20,6%), se debe a un crecimiento puro del mercado de coches eléctricos del 42%. Por otro lado, en Estados Unidos, en California (el principal mercado de coches eléctricos), Tesla ha sufrido una disminución del 12% en sus ventas el año pasado.
Mientras Tesla se enfrenta a una desaceleración ecuménico en sus ventas, su principal competidor chino, BYD, está experimentando un crecimiento exponencial. En febrero, BYD ha visto aumentadas sus cifras de ventas en un 161%, incluyendo coches eléctricos puros y híbridos enchufables.
La producción y las ventas de Tesla en China también se están viendo afectadas en este arranque del 2025. Se han reportado problemas en las líneas de producción, lo que está afectando a la entrega de los vehículos a los clientes.
Las razones detrás de la caída de Tesla parecen claras. Su gama de modelos sigue siendo limitada en comparación con otros fabricantes, mientras que las marcas chinas están entrando con fuerza en el mercado de coches eléctricos con modelos más avanzados y a precios más asequibles.
Pero lo que más preocupa a los expertos es la imagen pública de Tesla, que está sufriendo un cambio drástico. Lo que antes era un símbolo de innovación y electrificación, ahora está siendo cuestionado por sus prácticas empresariales y la relación cercana de su CEO con