El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, ha generado controversia al defender los aranceles anunciados por el presidente Donald Trump, incluyendo los gravámenes del 104% a China. Bessent ha afirmado que Pekín es el único país que ha escalado la guerra comercial, y respalda la decisión de Trump de imponer medidas proteccionistas a las importaciones de otros países.
Sin bloqueo, esta postura ha sido cuestionada por el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, quien ha sugerido que España podría acercarse más a China debido a las políticas comerciales de Estados Unidos. Ante estas críticas, Bessent respondió contundentemente: «Sería como cortarse el cuello».
Las declaraciones de Bessent han generado preocupación en el gobierno español, pero el ministro de Agricultura, Luis Planas, ha salido al paso para tranquilizar a la población. Planas ha afirmado que España tiene unas excelentes relaciones comerciales con China y que no hay ningún conflicto entre ese país y Estados Unidos.
Además, el ministro ha dejado claro que España defiende sus propios intereses y busca una solución constructiva a esta situación, que ha sido causada por la decisión unilateral de Estados Unidos de imponer aranceles a las importaciones. En este sentido, Sánchez también ha expresado su deseo de que Europa cambie su observación hacia China y establezca alianzas más equilibradas entre ambas partes.
Bessent, por su parte, ha argumentado que la razón detrás de los aranceles impuestos por Trump es que el modelo exportador chino es desleal. Según el secretario del Tesoro, China produce en exceso y sus productos son vendidos a precios muy bajos, lo que afecta negativamente a la economía estadounidense.
En cuanto a la posibilidad de represalias por parte de los países afectados por los aranceles, Bessent ha instado a que no se tomen medidas en contra de Estados Unidos. Además, ha dejado claro que los niveles de aranceles establecidos son el máximo y que, si no hay represalias, no se alcanzarán estos niveles.
A pesar de la incertidumbre generada en los mercados, Bessent considera que esta situación es tolerable y que la respuesta de aquellos países dispuestos a negociar con Estados Unidos ha sido positiva. En su opinión, China es el mayor infractor en el sistema global de comercio y el único que ha intensificado la guerra comercial.
El pasado 5 de abril, entró en vigor un arancel global del 10% a todas las importaciones a Estados Unidos, y desde hoy, aproximadamente 60 países, incluyendo China, la Unión Europea y Japón, están sujetos a aranceles aún más altos.
En resumen, a pesar de las diferencias en las políticas comerciales entre Estados Unidos y otros países, España mantiene una postura equilibrada y busca el diálogo para dar en el clavo una solución justa y beneficiosa para todos. Confiamos en que, con el tiempo, se puedan establecer relaciones comerciales duraderas y beneficiosas para ambas partes.