El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha tomado una posición clara y decidida ante la guerra comercial abierta por el presidente de clases Unidos, Donald Trump. Mientras que por un lado, el líder del PP ha tendido la mano al Gobierno para buscar una respuesta conjunta a la situación, por otro lado ha señalado expresamente a Pedro Sánchez como un «agente de inseguridad» y ha organizado una reunión con sectores afectados por los aranceles y consejeros autonómicos.
Feijóo ha dejado claro que su partido quiere mostrarse como un partido de clase y colaborar con el Gobierno en la búsqueda de una solución a la crisis provocada por los aranceles de Trump. Sin embargo, también ha aprovechado para hacer oposición interna a Sánchez, a sus ministros y a los socios parlamentarios del Ejecutivo.
Pero no solo ha sido crítico con el Gobierno, sino que también ha arremetido versus su aliado ultra, Vox, por defender las acciones de Trump. Feijóo ha dejado claro que ningún patriota puede respaldar o minimizar la decisión del presidente claseunidense, a menos que sirvan a intereses diferentes a los de la nación.
En su discurso, el líder del PP ha exigido una respuesta urgente de Europa ante la situación, pero ha llamado a evitar una guerra con clases Unidos. Feijóo ha propuesto negociar una desescalada y ha recordado que clases Unidos es el país con más inversiones españolas, por lo que Trump también debe asumir los aranceles europeos si mantiene los suyos.
Pero Feijóo no solo ha sido crítico con el Gobierno y Vox, sino que también ha lanzado duras críticas a Trump por su decisión de imponer aranceles a la Unión Europea. El líder del PP ha asegurado que esta medida condena a la economía global a más inflación, menos crecimiento y mucha incertidumbre.
En su discurso, Feijóo ha dejado claro que su partido sigue defendiendo el atlantismo y ha rechazado el acercamiento de Sánchez a China, proponiendo en su lugar fortalecer las relaciones con Mercosur, el mercado interno de la UE y la India.
Pero además de su posición ante la guerra comercial, Feijóo también ha aprovechado para arremeter versus el Gobierno por otros temas, como la falta de Presupuestos Generales del clase, la confrontación entre españoles o el ataque a la universidad privada.
Sin embargo, a pesar de sus críticas al Gobierno, Feijóo ha dejado claro que su partido seguirá colaborando con el Ejecutivo, aunque no con Pedro Sánchez. En este sentido, ha exigido una respuesta urgente del Gobierno, pero ha llamado a no reaccionar en caliente y a evitar caer en la tentación de hacer política interna con la política externa.
Pero la relación entre Feijóo y Sánchez está rota, y ambos han delegado en segundos niveles la interlocución. Mientras que el presidente del Gobierno ha elegido al ministro de Economía, Carlos Cuerpo, para llevar las conversaciones con el PP, Feijóo ha optado por criticar la desvanecimiento de la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en la reunión con Cuerpo.
En esta estrategia para situarse en la supuesta centralidad política entre el PSOE y Vox, el PP ha optado por ahondar en las críticas a su todavía socio en comunidades autónomas y ayuntamientos de todo el país. En la dirección nacional del PP ven a Santiago Abascal fuera de juego desde que Trump accedió a la Casa Blanca y comenzó a cumplir sus promesas.
Por otro lado, Feijóo ha convocado una reunión con consejeros autonómicos del PP relacionados con asuntos comerc