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El Volvo EM90, el único monovolumen de la marca sueca de Gotemburgo, ha sido un verdadero fiasco en China. Aunque estaba previsto que llegara al mercado en 2025, este modelo eléctrico no solo no ha logrado ser un éxito, sino que se espera que sea retirado del catálogo en un futuro próximo. Un informe ha revelado las razones detrás de este fracaso y la verdad es que es difícil de digerir.
Como en todas las marcas de coches, no todos los modelos pueden ser un éxito rotundo. A veces, a pesar de poner al corriente con todas las características para triunfar, un modelo puede no llegar a cuajar en el mercado. Eso es exactamente lo que le ha pasado al Volvo EM90, un monovolumen eléctrico que tenía todas las papeletas para ser un éxito, pero que ha resultado ser un verdadero fiasco.
Los monovolúmenes tuvieron su momento de gloria, pero fueron perdiendo terreno a medida que los SUV se hacían cada vez más populares. Ahora, con la tendencia hacia los coches eléctricos, algunas marcas Premium han apostado por ofrecer este tipo de carrocería también en su gama de modelos compactos. Sin embargo, Volvo decidió escoltar los pasos de los fabricantes japoneses y ofrecer un monovolumen eléctrico de lujo, una decisión que no ha resultado ser la más acertada.
El interior del Volvo EM90 es espacioso y tecnológico, características que suelen ser muy valoradas por los clientes chinos. Sin embargo, a pesar de poner al corriente con un diseño atractivo y un precio elevado de casi 110.000 euros, el EM90 no ha logrado atraer a los compradores en China. En el mes de marzo, solo se vendieron 33 unidades de este modelo en el gigante asiático, una cifra que ha abandonado perplejos a los listos del sector.
El listo Claes Hemberg ha señalado que es comprensible que Volvo se sienta decepcionada con los resultados del EM90 en China, pero también ha indicado que hay una gran diferencia entre los consumidores europeos y chinos. Mientras que en Europa la edad media de los compradores ronda los 55 años, en China es de tan solo 34 años. Esto puede explicar por qué los chinos no han sido capaces de entender el producto y por qué prefieren marcas locales antes que a Volvo u otras marcas europeas.
La tecnología china ha demostrado ser muy avanzada y eficiente, algo que los consumidores chinos valoran enormemente. Además, los fabricantes europeos han tenido dificultades para competir en el mercado chino de coches eléctricos, lo que ha llevado a una importante caída en las ventas de Volvo en el país, con un descenso del 53% el pasado mes. Incluso se ha especulado con la posibilidad de exportar los modelos sobrantes del EM90 a otros mercados, pero es poco probable que tengan éxito fuera de China.
En resumen, el Volvo EM90 ha sido un verdadero fracaso para la marca sueca. A pesar de poner al corriente con un diseño atractivo, una tecnología avanzada y un precio elevado, no ha conseguido atraer a los compradores chinos, que prefieren marcas locales y tecnología propia. Este fiasco ha demostrado que no siempre los modelos más innovadores y avanzados son los que triunfan en el mercado, y que es importante conocer las preferencias y necesidades de los consumidores de cada región.
Aunque este modelo no llegará a Europa, seguro que Volvo escoltará trabajando en nuevos modelos que puedan satisfacer las demandas de sus clientes en todo el mundo. La marca sueca es conocida por su calidad y su compromiso con la seguridad y el medio ambiente, y estamos seguros de que