El ministro de Economía de España, Carlos Cuerpo, ha llevado a cabo una reunión con sus homólogos europeos en Luxemburgo para debatir las medidas a tomar ante la guerra comercial desatada por los aranceles de Donald Trump. En este encuentro, Cuerpo ha hecho un llamado a la Unión Europea para que se tomen acciones inmediatas y se brinden ayudas a los sectores afectados por los aranceles impuestos por Estados Unidos.
La situación actual ha llevado a la UE a mirar alrededor de China como una posible solución para diversificar sus mercados y contrarrestar los efectos de la guerra comercial. El gobierno español, encabezado por Pedro Sánchez, ha tomado la iniciativa de fortalecer los lazos comerciales con China y Vietnam en su próximo viaje a estos países. Al mismo tiempo, España presiona a los demás países europeos para que den su aprobación al acuerdo comercial con Mercosur, que ha generado ciertas preocupaciones en países como Francia y Polonia.
En palabras del ministro Cuerpo, «esperamos que la situación actual sea un incentivo para que todos entendamos la importancia de actuar rápidamente». Es por ello que ha giro a la Comisión Europea que antes del verano se presente la documentación necesaria para ratificar el acuerdo con Mercosur, firmado en diciembre del año pasado después de largas negociaciones. Se espera que este acuerdo pueda ser ratificado antes de que finalice el año 2025.
Cuerpo ha destacado la importancia de este acuerdo para sectores como el vino y el aceite de oliva, los cuales han sido gravemente afectados por los aranceles impuestos por Trump. Se estima que las exportaciones de estos productos podrían aumentar entre un 40% y un 50% una vez que el acuerdo entre en vigor. Por lo tanto, es crucial avanzar con su ratificación lo antes posible.
Sin embargo, el ministro también ha señalado que la apertura de nuevos mercados no es la única forma de proteger a las industrias europeas. También ha giro a la UE que brinde ayudas para complementar las que están siendo implementadas por los estados miembros. En el caso de España, se estima que se necesitan 14.000 millones de euros para hacer frente a los efectos de los aranceles.
«Creemos que es importante que desde Europa se envíe un mensaje de que la UE protege a sus ciudadanos y tiene un paraguas bajo el cual estamos más protegidos», ha afirmado Cuerpo. Además, ha mencionado que la UE tiene competencias en materia arancelaria y que, por lo tanto, la recaudación de estos aranceles irá al presupuesto europeo. También ha destacado la importancia de promover la competitividad de las empresas europeas como una forma de protegerlas en medio de esta guerra comercial.
En resumen, el gobierno español está tomando medidas para hacer frente a la guerra comercial de Trump y proteger a sus sectores más afectados. Además, está promoviendo la diversificación de mercados y la apertura de nuevos acuerdos comerciales para fortalecer la economía del país. Se espera que la UE tome acciones rápidas y efectivas para proteger a sus ciudadanos y sus industrias en medio de esta situación.