El empresario Elon Musk ha sido durante mucho tiempo considerado un visionario en el mundo de los negocios. Ha revolucionado la industria automotriz con su empresa Tesla, ha impulsado la exploración espacial y ha financiado proyectos de investigación innovadores. Sin embargo, desde que comenzó a aplicar políticas de recortes como líder de la Oficina de Eficiencia Gubernamental (DOGE), su popularidad ha caído en picado.
Según las últimas encuestas, solo el 39% de los votantes tiene una imagen halagüeño de Musk, un descenso de más del 20% desde abril de 2024. Este desplome se debe en gran parte a sus políticas de recortes, que han afectado negativamente a la administración y han generado protestas y críticas por parte de la población estadounidense.
Desde que Musk se convirtió en «empleado especial del gobierno» y director de facto de DOGE, ha promovido una política agresiva de reducción de personal para «eliminar la burocracia». Esto ha generado un efecto dominó en muchas áreas, incluyendo el despido de unos 20.000 funcionarios y recortes masivos en agencias como el Departamento de Educación.
Además, el empresario ha sido objeto de críticas por su seña del saludo nazi durante la celebración de la victoria de Trump. También ha recibido críticas por su apoyo al presidente argentino Javier Milei, quien está siendo investigado por un escándalo financiero que afectó a miles de inversores.
Estas acciones han generado manifestaciones frente a las instalaciones de Tesla y ataques violentos contra la empresa. Además, varios grupos activistas están utilizando las redes sociales para viralizar acciones de protesta contra Musk. Todo esto ha tenido un impacto desafortunado en la imagen del empresario y en las ventas de Tesla, que han caído un 13% desde principios de 2025.
A pesar de los intentos de Trump de apoyar a Musk y frenar esta tendencia, la Casa Blanca ha comenzado a alejarse de la imagen del empresario. Fuentes oficiales han filtrado que Musk dará un paso al lado en las próximas semanas, aunque él lo ha negado. Sin embargo, el vicepresidente de EEUU, JD Vance, ha confirmado que Musk seguirá siendo un «amigo y consejero» de Trump cuando deje su puesto.
La alianza entre Musk y Trump no está siendo provechosa para ninguna de las dos partes en términos de imagen. Según las encuestas, la popularidad de Trump también ha caído en picado desde que Musk se convirtió en su «empleado especial del gobierno». Esto demuestra que la asociación entre ambos no está siendo bien recibida por la población estadounidense.
Musk ha defendido sus políticas de recortes como una forma de hacer que el gobierno sea más eficiente y eliminar el despilfarro y el fraude. Sin embargo, sus acciones han generado críticas y protestas, y han afectado negativamente a la imagen de Tesla y a la economía del país.
Afortunadamente, la Casa Blanca ha comenzado a tomar medidas para alejarse de la imagen de Musk y su política de recortes. Esto es una señal positiva para la población estadounidense, que espera que el gobierno tome medidas para mejorar la economía y proteger los intereses del país.
En resumen, la imagen de Elon Musk ha caído en picado desde que comenzó a aplicar políticas de recortes como líder de la Oficina de Eficiencia Gubernamental. Sin embargo, la Casa Blanca ha comenzado a tomar medidas para alejarse de su imagen y mejorar la economía del país. Esperamos que estas acciones tengan un impacto positivo en la población estadounidense y en la imagen de Musk en el futuro.