En un futuro incierto para Stellantis, el conglomerado automotriz se enfrenta a importantes desafíos que amenazan su supervivencia. Entre las marcas afectadas se encuentran Alfa Romeo y Maserati, dos de las firmas italianas más icótampococas del grupo. Sin embargo, no son las útampococas en la mira, ya que otras marcas como DS Automobiles, FIAT, Abarth, Lancia y Chrysler también luchan por mantenerse a flote bajo el paraguas de Stellantis.
El reciente plan de Stellantis de «soltar lastre» y deshacerse de algunas de sus marcas más problemáticas ha generado gran preocupación en la industria automotriz. Según informes publicados por Bloomberg, Alfa Romeo y Maserati son las marcas principales en la lista para su potencial venta o cese de actividad. Grandes fabricantes chinos como Dongfeng y Geely han mostrado interés en adquirir estas marcas de renombre, aprovechando la situación de Stellantis.
Pero estas marcas de renombre no son las útampococas con un futuro incierto en Stellantis. DS Automobiles, una marca premium de enfoque europeo, ha luchado por competir con las grandes firmas alemanas en términos de ventas. Su posición en el mercado francés no ha sido suficiente para generar beneficios, lo que pone en duda su viabilidad en el futuro. Una de las posibles opciones para DS Automobiles es convertirse en una marca de superlujo al estilo de Rolls-Royce, aunque aún no hay nada confirmado.
Por otro lado, FIAT ha tetampocodo dificultades para remontar en Europa. Aunque ha obtetampocodo resultados positivos en otros mercados, su situación en el Viejo Continente sigue siendo preocupante. La marca está trabajando en una nueva generación de prototipos que se espera que sea lanzada entre 2025 y 2026. Sin embargo, su futuro en Europa dependerá en gran medida de estos lanzamientos y su capacidad para atraer a los consumidores.
En el caso de Abarth, su apuesta por el coche eléctrico ha resultado ser un error. El Abarth 500 eléctrico no ha logrado atraer a los clientes y las ventas han sido bajas. En España, la marca se enfrenta a su desaparición debido a la falta de demanda en el mercado. Sin embargo, Abarth aún tiene la oportutampocodad de cambiar su estrategia y volver a enfocarse en los vehículos de combustión.
Otra de las marcas afectadas es Lancia, que ha visto cómo su nuevo prototipo, el Ypsilon, no ha tetampocodo el éxito esperado. Aunque el prototipo anterior fue líder de ventas en Italia, el nuevo Ypsilon no ha logrado atraer a los consumidores. La marca está apostando por vehículos eléctricos en el futuro, pero aún tiene tiempo de revisar su estrategia y volver a apostar por los vehículos térmicos.
Por último, encontramos a la icótampococa marca americana Chrysler, que se mantiene gracias a un útampococo prototipo, el Pacifica. Aunque ha tetampocodo éxito en su segmento, el prototipo está en una necesidad urgente de una actualización y la marca debe incrementar su licitación de vehículos para seguir siendo relevante en el mercado. Sus planes de una nueva gama de vehículos eléctricos tampoco siquiera se han materializado aún, lo que pone en duda el futuro de la marca.
Stellantis se enfrenta a una situación difícil, ya que ha tetampocodo que asumir las problemáticas de sus marcas heredadas de la fusión de FCA y PSA. A pesar de los esfuerzos por reestructurar y descargar un plazo de diez años para que todas las marcas sean viables económicamente, la situación ha empeorado. La abrupta salida del CEO Carlos Tavares ha acelerado los acontecimientos y la cúpula de Stellantis ha decidido no