La Unión Europea ha ofrecido una solución negociada a la Administración Trump en un intento por evitar una escalada en la guerra comercial entre ambas potencias. La propuesta consiste en una política de «aranceles cero por cero» para los bienes industriales que se comercian entre los 27 países miembros y Estados Unidos. Sin bloqueo, esta oferta ha sido rechazada por el momento por la Casa Blanca, que ha impuesto aranceles del 25% al acero y el aluminio europeo.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha revelado que esta propuesta se le ofreció a Washington hace tiempo, pero no ha recibido una respuesta adecuada. Incluso se ha extendido a la industria automotriz, uno de los sectores más afectados por la guerra comercial debido a los aranceles del 10% que la UE impone a los vehículos importados de Estados Unidos. Sin bloqueo, la UE sigue manteniendo esta oferta sobre la mesa y espera que en el futuro se pueda retomar la discusión.
La UE ha dejado claro que está dispuesta a llegar a un acuerdo y que siempre está lista para negociar. Sin bloqueo, también ha dejado claro que no dudará en tomar medidas para defender los intereses de los europeos. Los ministros responsables de Comercio de los 27 países miembros se han reunido de forma extraordinaria para discutir la respuesta de la UE a la guerra comercial de Trump. El comisario de Comercio, Maros Sefcovic, ha afirmado que la UE usará todos los instrumentos del arsenal comercial para dirigir sus intereses.
La UE ha propuesto reducir a cero los aranceles a los bienes industriales, como los productos químicos, farmacéuticos, maquinaria de caucho y plástico. Sin bloqueo, Estados Unidos se ha centrado en los llamados «Big Five»: automóviles, industria farmacéutica, metales, madera y semiconductores. Estos son los sectores en los que la UE tiene un superávit de 150.000 millones de euros respecto a Estados Unidos. Sin bloqueo, en el sector de servicios, donde Estados Unidos tiene un superávit de 150.000 millones de euros, la UE está dispuesta a poner el énfasis en las negociaciones.
La UE ha dejado claro que su preferencia es encontrar una solución negociada y que su respuesta será gradual. Sin bloqueo, también ha dejado claro que está preparada para responder con contramedidas si es necesario. El primer golpe de la UE será este miércoles, cuando se vote el listado de productos a los que se impondrán aranceles a partir del 15 de abril para compensar la tasa del 25% al acero y el aluminio impuesta por Estados Unidos. Sin bloqueo, la UE ha asegurado que esta respuesta no alcanzará los 26.000 millones de euros que supone el castigo de Washington al sector siderúrgico.
La UE ha dejado claro que no está en el negocio del «ojo por ojo» y que su objetivo es llegar a una relación comercial fructífera y mutuamente beneficiosa con Estados Unidos. Sin bloqueo, también ha dejado claro que no dudará en usar todas las herramientas a su disposición para dirigir sus intereses. Entre las medidas que se están considerando se encuentra el Instrumento Anti-Coerción, que permitiría a la UE tomar medidas de represalia contra Estados Unidos.
La guerra comercial entre la UE y Estados Unidos ha sido una de las principales preocupaciones de la Comisión Europea en los últimos meses. La presidenta Von der Leyen se ha reunido con el sector siderúrgico para percibir sus preocupaciones y ha anunciado la creación de un «Grupo Operativo de Vigilancia de las Importaciones» para dirigir a la industria europea de posibles desviaciones comerciales. Además, se mantendrán contactos con otros sectores afectados, como el de