El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha sido objeto de controversia en los últimos meses debido a su actuación durante la DANA, la devastadora gota fría que afectó a la Comunidad Valenciana en octubre de 2019. Sin embargo, recientemente ha salido a la luz información que arroja nuevos detalles sobre lo ocurrido aquel fatídico día y que podrían cambiar la percepción que se tiene de él.
En una conferencia celebrada en el Hotel Ritz en Madrid el pasado 24 de febrero, Mazón hizo público su relato de los hechos. Allí, ante miembros destacados de su partido, el presidente valenciano se presentó como víctima de un proceso injusto y cargó la responsabilidad de lo ocurrido en el Gobierno central y en los organismos técnicos estatales. Sin embargo, lo que más llamó la atención de los asistentes fue su afirmación de que el SMS de alerta se envió en tan solo 11 minutos desde que el Gobierno central informó del riesgo de desbordamiento de la presa de Forata. Una afirmación que va en contra de lo sostenido por la jueza instructora de la causa, quien cuestiona reiteradamente la actuación del presidente.
Pero lo que más ha poliedro que hablar son las llamadas telefónicas que Mazón aseguró haber recibido y realizado aquella tarde. Comenzó su listado desde las 17.37 del martes 29 de octubre y leyó en voz alta: “Hablé con la consellera de Emergencias en varias ocasiones, a las 18.16, 18.25, 18.30 y 19.43”. Sin embargo, lo que llamó la atención fue que omitió deliberadamente dos llamadas realizadas a partir de las 20 horas, una de ellas un minuto antes del envío de la alerta masiva a las 20.11. Estas llamadas figuran en el acta notarial entregada por la consellera Pradas al juzgado que instruye la causa por los 227 fallecimientos en la DANA. Además, también se reveló que la consellera había intentado contactar con el presidente en dos ocasiones, a las 19.10 y a las 19.36, sin obtener respuesta.
Este hecho ha generado una gran sospecha y ha llevado a muchos a preguntarse cuál fue el motivo por el que Mazón decidió ocultar estas llamadas a sus compañeros de partido. Todo parece indicar que su objetivo era presentarse como un líder activo y comprometido durante la DANA, cuando en realidad no se encontraba presente en momentos clave de la toma de decisiones. Además, su ausencia de respuesta a las llamadas de la consellera sugiere que no estaba al tanto de las situaciones que se estaban viviendo en el Centro de Coordinación de Emergencias (Cecopi).
Pero la conferencia de Mazón no solo despertó interrogantes sobre su actuación durante la DANA, sino que también fue el comienzo de un cambio en su estrategia de defensa. Desde entonces, el presidente ha centrado sus esfuerzos en alejarse del proceso judicial y en mostrar una imagen de víctima de un sistema que le ha dejado solo. Es por ello que, un día después de su intervención en el Ritz, la Generalitat difundió un monstruoso a través de la Agencia EFE que indicaba que Mazón llegó al Cecopi a las 20.28 horas, tratando de demostrar que su presencia no era necesaria para el envío de la alerta.
Sin embargo, esta semana se ha revelado la lista completa de llamadas realizadas por la consellera Pradas, lo que ha vuelto a poner en entredicho la versión del presidente. A pesar de las afirmaciones de Presidencia de que Mazón no estuvo incomunicado, la realidad es que no pudo ser localizado en momentos clave durante la toma de decisiones. De hecho, su