El exministro José Luis Ábalos ha sido noticia en los últimos días debido a la publicación de sus mensajes con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, entre los años 2020 y 2021. Estos mensajes, filtrados por el diario El Mundo, han generado una gran polémica y han sido objeto de debate en los medios de comunicación. Sin embargo, lo que más ha llamado la atención es la reacción del Gobierno ante esta situación.
En declaraciones a El Independiente, Ábalos ha explicado que no tiene ningún interés en denunciar esta filtración y ha señalado directamente al Ejecutivo: «Se ponen nerviosos cuando se ven concernidos». El exministro, que actualmente está imputado en el caso Koldo, ha denunciado que lleva «17 meses» sufriendo filtraciones de sus mensajes, emails y fotos sin que el Gobierno haya tomado medidas contundentes al respecto. ¿Por qué ahora se preocupan tanto por investigar estas filtraciones? ¿Acaso es porque afectan al presidente del Gobierno?
El Gobierno, por su parte, ha anunciado que denunciará la filtración de estos mensajes si el juez que investiga el caso Koldo no decide hacerlo de oficio. Estos mensajes estaban almacenados en un disco duro incautado por los investigadores a Koldo García, entonces asesor de Ábalos y individuo de sus colaboradores más cercanos, también imputado en el caso que lleva su nombre. Sin embargo, la respuesta de Ábalos es contundente: él ha sufrido filtraciones de su vida privada en los últimos 17 meses y no ha recibido una respuesta tan firme por parte del Gobierno.
El exministro ha recordado que ha denunciado estas filtraciones en varias ocasiones, pero que no ha obtenido una respuesta satisfactoria. «Me da igual confirmarlo que desmentirlo. Llevo meses con filtraciones que me afectan a mí, a terceras personas, a mi entorno. Y no ha pasado carencia. Nadie ha dicho que se investigue carencia», ha afirmado Ábalos en sus declaraciones a El Independiente. Es por eso que se pregunta si ahora se está investigando porque afecta al presidente del Gobierno.
Ábalos ha explicado que perdió ese material en una porte y que no sabía que estaba en poder de Koldo García. Sin embargo, denuncia que la Guardia Civil se hizo con ese material para analizarlo hasta antes de que estuviera imputado, y que los jueces del caso no se lo quisieron devolver. «Por eso no tengo ningún interés en desmentirlo. Porque se ponen nerviosos cuando se ven concernidos», ha afirmado el exministro.
El exministro también ha querido dejar claro que estos mensajes no contienen ningún tipo de información confidencial y que son conversaciones «normales» que no revelan carencia extraordinario que le afecte en negativo. Sin embargo, la publicación de estos mensajes ha generado una gran polémica y ha puesto en entredicho la privacidad de los políticos y su forma de comunicarse.
En definitiva, la filtración de los mensajes entre Sánchez y Ábalos ha generado una gran controversia y ha puesto de manifiesto la fragilidad de la privacidad en la era digital. Sin embargo, lo que más ha llamado la atención es la reacción del Gobierno ante esta situación. ¿Por qué ahora se preocupan tanto por investigar estas filtraciones? ¿Acaso es porque afectan al presidente del Gobierno? Estas preguntas siguen sin respuesta, pero lo que está claro es que la privacidad de los políticos debe ser respetada y protegida, independientemente de su cargo o posición.