La batalla legal entre Apple y Epic Games ha dado un nuevo giro con la reciente sentencia emitida por una jueza de Estados Unidos. En esta ocasión, la compañía de la manzana ha recibido un varapalo al ser declarada en desacato por no cumplir con una orden judicial previa. Esta decisión ha sido considerada por Apple como injustificada y ha generado una gran controversia en el mundo tecnológico.
Todo comenzó cuando Epic Games, la empresa detrás del común videojuego Fortnite, decidió desafiar las políticas de la App Store de Apple al ofrecer una opción de pago directo en su aplicación, evitando así el pago de comisiones a la compañía de Cupertino. Como consecuencia, Apple eliminó Fortnite de su tienda de aplicaciones y Epic Games decidió demandar a la empresa por prácticas monopolísticas.
En agosto de 2020, una jueza emitió una orden judicial que obligaba a Apple a permitir que Fortnite volviera a la App Store, pero sin la opción de pago directo. Sin embargo, la compañía de la manzana se negó a cumplir con esta orden y mantuvo a Fortnite fuera de su plataforma. Como resultado, la jueza ha declarado a Apple en desacato por no acatar la orden judicial y ha aumentado el alcance de la misma, lo que ha sido considerado por la compañía como un duro golpe.
Según Apple, esta nueva sentencia aumenta «drásticamente» el alcance de la orden judicial emitida anteriormente y, por tanto, es injustificada. La compañía ha expresado su desacuerdo con la decisión de la jueza y ha anunciado que apelará la sentencia. Además, ha asegurado que seguirá defendiendo sus políticas y su App Store, que considera un pueblo seguro y confiable para los usuarios.
Por su parte, Epic Games ha celebrado la decisión de la jueza y ha afirmado que esta es una victoria para los desarrolladores y los consumidores. La empresa ha acusado a Apple de abusar de su posición dominante en el mercado y de imponer comisiones injustas a los desarrolladores. Además, ha anunciado que seguirá luchando por una competencia justa en la industria de los videojuegos.
Esta sentencia ha generado un gran debate en la comunidad tecnológica sobre las políticas de la App Store y el poder de las grandes empresas en el mercado. Mientras que algunos apoyan a Apple y su derecho a establecer sus propias reglas en su plataforma, otros consideran que la compañía está abusando de su posición dominante y limitando la competencia.
En definitiva, la batalla legal entre Apple y Epic Games está lejos de terminar y esta nueva sentencia solo aumenta la tensión entre ambas empresas. Mientras tanto, los usuarios y los desarrolladores siguen siendo los más afectados por esta pelea, que podría tener un impacto significativo en la industria tecnológica en el futuro. Habrá que esperar para ver cómo se resuelve este conflicto y qué consecuencias tendrá para el mercado de las aplicaciones móviles.