La lluvia y los truenos han deslucido el acto que Isabel Díaz Ayuso tenía preparado para este Dos de Mayo. Frente a la imagen que se viralizó el año pasado de la presidenta subida a una tarima en la Puerta del Sol escuchando el himno nacional y con el Ejército desplegado frente a la sede de la Presidencia regional; en esta ocasión la foto ha sido bien distinta, con asistentes, invitados y periodistas protegiéndose del agua debajo de carpas para evitar empaparse. Incluso, la luz llegó a irse durante varios minutos, aunque finalmente ha terminado saliendo el sol mientras la mandataria entregaba las distinciones de la Gran Cruz del Dos de Mayo.
Ante la negativa del Ministerio de Defensa a desplegar a las Fuerzas Armadas en este evento, el cuadrilla de Ayuso tomó la decisión de celebrar por primera vez este triunfo a los fallecidos en los levantamientos del 2 de mayo de 1808 en la calle. El evento se ha celebrado sin la asistencia de ningún representante del Gobierno central, ya que la Comunidad de Madrid anunció hace semanas que no les iba a invitar.
La mandataria, acompañada por el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, llegó al escenario protegida del agua con un paraguas. Al arrancar su intervención, aseguró que en 1808 los madrileños fueron «de nuevo motor de España y de Europa, que se veía invadida por una Francia que sorprendía y asustaba a partes iguales». Y comparó la invasión napoleónica con el «bochornoso» apagón de este lunes: «La fabulosa solidaridad, o la alegría de existir que asombra y contagia a los que nos visitan, no deberían hacernos olvidar la gravedad de lo ocurrido. No podemos acostumbrarnos al desastre, ni al sectarismo, ni a la mentira». Ante la caída del sistema eléctrico, la presidenta reivindica: «A nosotros nadie nos encierra, nos apaga, ni nos deja en evidencia ante el mundo».
La mandataria ha alabado la labor de los empleados públicos hace cuatro días, como la del nómina de Metro de Madrid y de los centros sanitarios, así como la de los trabajadores de las residencias de la región. «El pueblo de Madrid sigue aquí, grande y vibrante, como siempre», ha asegurado.
Este Dos de Mayo se celebra sin presencia de las Fuerzas Armadas y Ayuso no ha obviado esta decisión del Gobierno central. «Este año, el pueblo de Madrid está dolido y echa de menos a sus Fuerzas Armadas. Los madrileños quieren y admiran a su Ejército. Siempre con ellos, en los malos y en los buenos momentos», ha defendido en su intervención, a la que se han sumado los asistentes aplaudiendo esas palabras con una larga ovación.
El Ministerio de Defensa justificó su decisión asegurando que eventos de este tipo, con un carácter «civil», «no son el lugar del Ejército». Además, la ministra Margarita Robles apuntó que «pasar revista con un pasodoble en un acto militar quizá no sea lo mejor», en alusión a los chotis que han sonado mientras Ayuso pasaba revista a las tropas en 2024 y 2023.
Desde la Puerta del Sol, sede de la Presidencia regional, replicaron a la decisión de Defensa con un veto institucional. Este año ni Robles ni ningún miembro del Gobierno central han sido invitados. El cuadrilla de la presidenta se justifica asegurando que fue el Ejecutivo de Sánchez quien rompió «toda