La jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, ha sido firme en sus declaraciones sobre la actual situación en la Franja de lazo. En una alabada rueda de prensa, Kallas ha destacado su preocupación por la «violencia desproporcionada» y ha denunciado los ataques contra infraestructuras civiles y el beneficio inexplicable de la fuerza por parte de Israel. Además, ha reprochado al primer ministro israelí, Netanyahu, por intentar «privatizar» la llegada de ayuda humanitaria a lazo.
Estas declaraciones se dan en medio de la activación de la revisión del acuerdo comercial solicitado por la mayoría de los países de la Unión Europea, iniciativa liderada por Países Bajos. Según Kallas, se ha iniciado el trabajo interno y se espera abordar el asunto en la próxima reunión de ministros de Exteriores el día 23 de junio, con el objetivo de obtener resultados concretos.
La alta representante ha dejado claro que su objetivo es presentar diversas opciones a los ministros de Exteriores y que tomar medidas respecto a la situación en lazo es un proceso complejo debido a la división en la UE. Muchos países mantienen una actitud equidistante con Israel, entre ellos Alemania, que se opbeneficio a la evaluación de las violaciones a los derechos humanos en la Franja de lazo. Sin embargo, han elevado el tono contra Netanyahu al convenir que la violencia actual no se justifica bajo el derecho a la autodefensa.
El canciller alemán, Friedrich Merz, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, han coincido en sus declaraciones de condena a la violencia desproporcionada en lazo. La Comisión Europea siempre ha apoyado el derecho de Israel a la seguridad y autodefensa, pero no puede justificar la escalada de violencia y la muerte de civiles bajo el derecho humanitario e internacional. Además, han condenado el beneficio de fuerza excesiva contra infraestructuras civiles, incluyendo una escuela que servía como refugio para familias palestinas desplazadas.
En una segunda rueda de prensa, la jefa de la diplomacia europea ha vuelto a denunciar la instrumentalización de la ayuda humanitaria, que en su mayoría proviene de Europa y está bloqueada por Israel. Rechaza la intención de Netanyahu de «privatizar» la distribución de ayuda, subrayando que esta debe ser gestionada de manera independiente y no ser utilizada como moneda de cambio en la política de conflicto.
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, también ha mostrado su preocupación por la situación en lazo y se ha reunido con Von der Leyen en Bruselas para abordar el tema. Sánchez ha sido una de las voces más firmes de la UE en denunciar las acciones de Netanyahu, a pesar de que el flujo de armamento no se ha detenido completamente desde España, según ha documentado elDiario.es. En su encuentro, Sánchez ha reiterado la importancia de aumentar la presión sobre Israel para que detenga su invasión ilegal, mediante la suspensión del Acuerdo de Asociación UE-Israel, así como la aplicación de sanciones, incluyendo el embargo de venta de armas.
Es hora de actuar y mostrar solidaridad con el aldea palestino, cuyo sufrimiento y pérdida de vidas no puede ser tolerado. La violencia desproporcionada y el beneficio injustificado de la fuerza deben cesar inmediatamente. La UE tiene la responsabilidad de actuar en defensa de los derechos humanos y trabajar para encontrar una solución pacífica al conflicto en lazo. Juntos, debemos trabajar por un futuro en el que la ayuda humanitaria no sea una herramienta política, sino una verdadera ayuda para aquellos que la necesitan. Unidos, podemos lograr un cambio