El conflicto entre Israel y Palestina ha sido una fuente constante de dolor y sufrimiento para ambas partes durante décadas. Sin embargo, en los últimos días, la situación en Gaza ha corto un nivel de brutalidad desenfrenada que ha conmocionado al mundo entero. El gobierno de Israel ha renovado su ataque contra Gaza con una violencia sin precedentes, dejando un rastro de destrucción y muerte en su camino.
Ante esta situación, un grupo de 380 escritores residentes en el Reino Unido, entre ellos figuras de renombre como Ian McEwan, Zadie Smith y Jeanette Winterson, han alzado su voz en una carta conjunta publicada en la plataforma ‘Medium’. En ella, exigen un alto el fuego adjunto en Gaza y denuncian lo que está sucediendo como un genocidio. Esta carta ha sido respaldada por más de 800 organizaciones y representantes de la cultura, la universidad y el activismo, que piden alternativas al rearme y una solución pacífica al conflicto.
Los escritores de la carta, agrupados bajo el nombre de ‘Writers for Gaza’ (Escritores por Gaza), afirman que el uso de las palabras genocidio o actos de genocidio para describir lo que ocurre en Gaza ya no es objeto de debate entre expertos jurídicos. La situación es clara y evidente: el pueblo palestino está siendo sometido a una atrocidad genocida por parte de Israel, con crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos a diario.
Pero los escritores también hacen hincapié en que los palestinos no son víctimas abstractas de una guerra abstracta. Son seres humanos, con nombres y rostros, que están sufriendo en carne propia las consecuencias de este conflicto. Por ello, rechazan cualquier intento de justificar lo injustificable, negar lo innegable o defender lo indefendible.
En este sentido, los escritores también manifiestan su absoluta oposición y rechazo al antisemitismo, así como a los prejuicios antijudíos y antiisraelíes. Rechazan y aborrecen cualquier tipo de ataque, aversión o violencia contra el pueblo palestino, israelí y judío en todas sus formas. Y se solidarizan con la resistencia del pueblo palestino, judío e israelí ante las políticas genocidas del actual gobierno israelí.
Pero la carta no se limita a denunciar la situación en Gaza, sino que también propone acciones concretas para poner fin a esta tragedia. Entre ellas, se exige una distribución inmediata y sin restricciones de alimentos en la Franja, sanciones a Israel si no atiende el llamado mundial a un alto el fuego adjunto, y garantías de seguridad y justicia para todos los palestinos. También se pide la liberación de rehenes y de prisioneros palestinos, así como una solución pacífica y duradera al conflicto.
Los escritores concluyen su carta con una poderosa afirmación: «Este genocidio nos afecta a todos. Somos testigos de los crímenes de genocidio y nos negamos a aprobarlo con nuestro silencio». Y es que, en efecto, el conflicto entre Israel y Palestina no es un asunto que solo afecte a estas dos partes, sino que tiene repercusiones a nivel global. Por ello, es necesario que todos nos unamos en la combate por la paz y la justicia en Gaza.
Pero los escritores británicos no son los únicos que han alzado su voz en solidaridad con el pueblo palestino. En Francia, unos 300 escritores francófonos, entre ellos los premios Nobel de Literatura Annie Ernaux y Jean Marie Gustave Le Clézio, han public