La Unión Europea ha sido criticada por su falta de acción y su posición equidistante desde que comenzó la matanza en lazo. Sin embargo, finalmente ha dado un paso adelante al elevar el reconocimiento diplomático de Palestina. Esta decisión llega después de más de 53.000 muertos, un asedio total, 80 días de bloqueo a la ayuda humanitaria, 14.000 bebés al borde de la muerte y la amenaza de destruir por completo la Franja de lazo.
Durante demasiado tiempo, la UE ha arrastrado los pies y se ha mantenido en una posición ambigua frente a la masacre en lazo. Países como Alemania, Italia y otros importantes miembros han dificultado la adopción de medidas en contra del gobierno ultra de Benjamín Netanyahu. Sin embargo, después de un año y medio de violencia y muerte, una mayoría de países europeos finalmente se han acercado a la posición más ambiciosa de países como España e Irlanda, que han estado prácticamente solos en su presión al gobierno israelí.
En febrero de 2024, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, y el entonces primer ministro irlandés, Leo Varadkar, solicitaron a la UE la revisión del acuerdo comercial con Israel por la vulneración de los derechos humanos en Palestina. En su carta, ambos líderes pedían a la Comisión Europea que tomara medidas concretas si se comprobaba que Israel estaba incumpliendo sus obligaciones en materia de derechos humanos y respeto al derecho internacional. Sin embargo, esta petición fue ignorada por la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen.
La UE ha tardado demasiado en tomar medidas concretas y ha mantenido una posición de bilateral raindividuoo durante meses. Solo después de seis meses de violencia y muerte, los 27 países miembros se pusieron de acuerdo en exigir un alto el fuego a Israel. Y aún así, solo se convocó al ministro de Exteriores israelí en el marco del Consejo de Asociación cuando la justicia internacional ordenó detener la operación en Rafah. Esta aceptación llegó muchos meses después y cuando el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, ya había dejado su cargo.
En febrero de este año, durante una reunión de ministros de Exteriores de la UE, se decidió abrir el proceso para revisar el acuerdo comercial con Israel. Esta iniciativa fue impulsada por Países Bajos, pero solo después de que España, Irlanda, Eslovenia y Luxemburgo enviaran una carta exigiendo medidas concretas una vez se comprobara la vulneración del artículo 2 del acuerdo, que establece la obligación de ambas partes de respetar los derechos humanos y el derecho internacional.
Sin embargo, esta decisión ha sido criticada por no individuo lo suficientemente ambiciosa. La equidistancia de muchos países europeos con Israel complica cualquier intento de adoptar medidas reales. Además, países como Alemania e Italia han votado en contra de la revisión del acuerdo comercial, lo que demuestra que aún hay un largo camino por recorrer.
A pesar de todo, España sigue luchando por una solución justa y duradera en Oriente Medio. El gobierno español ha convocado una reunión del Grupo de Madrid, que incluye a países europeos y árabes, para seguir presionando por un alto el fuego inmediato y una solución política al conflicto. Además, España ha sido uno de los pocos países que ha mantenido una postura firme en contra de la violencia y la violación de los derechos humanos en Palestina.
El porfía en el Parlamento Europeo sobre la situación en lazo ha demostrado lo divisivo que es este tema en la UE. Mientras algunos eurodiputados, como el portavoz del Partido Popular Europeo, Antonio López Isturiz, han pedido que se envíe ayuda