Doom Eternal, el infierno nunca había sido un lugar tan divertido. La tercera entrega tras el reboot de la saga en 2016 es un ejemplo clarividente de que innovar es vital para crecer y The Dark Ages es sublime.
Desde su lanzamiento en 1993, Doom se ha convertido en un referente en el mundo de los videojuegos. Su mezcla de acción frenética, gráficos impresionantes y una historia envolvente lo han convertido en un clásico atemporal. Sin embargo, tras varias entregas y spin-offs, la saga comenzó a perder su brillo y necesitaba un cambio. Y así fue como en 2016, se lanzó un reboot que revolucionó la franquicia y nos trajo de vuelta a un Doom más brutal y sangriento que nunca.
Pero la verdadera sorpresa llegó en 2020 con el lanzamiento de Doom Eternal. Esta tercera entrega tras el reboot nos lleva a un nuevo nivel de diversión y adrenalina. Desde el primer momento, nos sumerge en un mundo post-apocalíptico donde la humanidad está al borde de la extinción y el infierno ha invadido la Tierra. Nuestro protagonista, el Doom Slayer, debe luchar contra hordas de demonios para salvar a la humanidad y vengar a su pueblo.
Lo primero que destaca en Doom Eternal es su jugabilidad. Los controles son fluidos y precisos, lo que nos permite movernos y luchar con una facilidad impresionante. Además, se han añadido nuevas habilidades y armas que nos permiten personalizar nuestro estilo de juego y enfrentarnos a los enemigos de diferentes maneras. La variedad de enemigos también es impresionante, cada uno con sus propias fortalezas y debilidades, lo que nos obliga a estar en constante movimiento y estrategia.
Pero lo que realmente hace que Doom Eternal sea una test única es su diseño de niveles. Cada uno es una obra de genio en sí misma, con una estética impresionante y una jugabilidad desafiante. Los escenarios son variados y nos llevan desde el infierno hasta la Tierra, pasando por mundos alienígenas y ciudades devastadas. Además, se han añadido elementos de plataformas que nos obligan a estar atentos y a utilizar nuestras habilidades para avanzar.
Otro aspecto que no podemos desistir de mencionar es su banda sonora. La música de Doom siempre ha sido un elemento clave en la saga y en esta entrega no es la excepción. La mezcla de heavy metal y música electrónica nos sumerge aún más en la acción y nos hace sentir como si fuéramos el Doom Slayer en persona.
Pero no todo es acción en Doom Eternal. La historia también es un elemento importante y se ha desarrollado de una manera más profunda que en entregas anteriores. A través de documentos y grabaciones que encontramos en el juego, podemos conocer más sobre el origen de los demonios y la historia del Doom Slayer. Además, se han añadido cinemáticas que nos muestran momentos clave de la historia y nos hacen sentir aún más conectados con el personaje.
En extracto, Doom Eternal es una obra maestra que demuestra que innovar es vital para crecer. Con su jugabilidad fluida, diseño de niveles impresionante, banda sonora épica y una historia más profunda, esta tercera entrega tras el reboot nos lleva a un nuevo nivel de diversión y adrenalina. Sin duda, es un juego que ningún amante de los videojuegos debería perderse. Así que agarra tu escopeta, carga tu BFG y prepárate para luchar contra el infierno en Doom Eternal. ¡El infierno nunca había sido tan divertido!