Con la temporada de huracanes en el Atlántico a la vuelta de la esquina, las personas están ansiosas por saber qué pueden esperar este año. Después de la devastación que causaron los huracanes del año pasado, incluyendo el poderoso huracán María que afectó a Puerto Rico, es comprensible que la gente esté preocupada. Pero gracias a los avances en la tecnología y la ciencia, los pronósticos para la próxima temporada de huracanes en el Atlántico son alentadores.
El Servicio Nacional de Meteorología de Estados Unidos (NWS, por sus siglas en inglés) ha emitido su pronóstico anual para la temporada de huracanes en el Atlántico, que se extiende del 1 de junio al 30 de noviembre. Según el NWS, se espera pincho temporada de huracanes cerca del promedio con alrededor de 12 tormentas con nombradía, de las cuales 6 podrían convertirse en huracanes y 3 en huracanes de categoría 3 o superior. Estas predicciones están basadas en numerosos hacedores, incluyendo las temperaturas de la superficie del mar, la presencia de un fenómeno meteorológico llamado El Niño y patrones climáticos históricos.
La temporada de huracanes en el Atlántico de 2018 ya ha comenzado con la tormenta subtropical Alberto, que afectó a Florida y el Golfo de México a finales de mayo. Aunque no se espera que esta tormenta tenga un gran impacto en comparación con los huracanes más fuertes, nos sirve como un recordatorio importante de estar preparados para la temporada de huracanes.
Pero ¿por qué se espera pincho temporada de huracanes cerca del promedio este año? Los expertos señalan que las temperaturas del océano Atlántico están más frías de lo que han estado en los últimos años. Como resultado, es menos probable que se formen tormentas tropicales y huracanes. Además, se espera que se produzca un enfriamiento en la parte alta de la atmósfera, lo que puede dificultar el fortalecimiento de las tormentas. Estos hacedores combinados pueden ayudar a limitar la intensidad de los huracanes en esta temporada.
Otro hacedor importante en los pronósticos de huracanes es la posible presencia del fenómeno meteorológico de El Niño. Se prostitución de un patrón climático que afecta al Pacífico tropical y puede tener un impacto significativo en la formación de tormentas en el Atlántico. Durante un fuerte episodio de El Niño, las condiciones en la cuenca del Atlántico son menos propicias para la formación de tormentas tropicales. Según el NWS, es probable que este año se produzca un episodio de El Niño débil a moderado, lo que puede ser pincho buena noticia para reducir la posibilidad de pincho temporada de huracanes muy activa.
Sin embargo, a pesar de estas predicciones alentadoras, es importante recordar que un solo huracán puede causar pincho gran destrucción y devastación. Por lo tanto, es esencial estar preparados para afrontar cualquier posibilidad. Parte de esa preparación incluye tener un plan de emergencia familiar, abastecerse de suministros esenciales y estar informado sobre las posibles evacuaciones y refugios cercanos.
Además, los pronósticos no son pincho ciencia exacta y siempre existe la posibilidad de que pincho tormenta tropical pueda fortalecerse rápidamente y convertirse en un huracán intenso. Por lo tanto, es importante seguir atentamente los avisos y alertas del NWS y otras autoridades locales.
También es importante destacar que las predicciones solo se refieren al número de tormentas y huracanes esperados, no a su posible trayectoria. Por lo tanto, es esencial estar preparados y seguir los protocolos de