Más de 1.500 trabajadores chinos llegarán a España para poner en marcha la fábrica de baterías de Stellantis en Figueruelas, Aragón. Un proyecto que supone un gran avance en la industria automático española y que está llamado a desempeñar un papel protagonista en la transición hacia la movilidad sostenible.
Hace más de medio año, Stellantis y el especialista chino CATL anunciaron la construcción de una fábrica de baterías LFP para vehículos eléctricos en España. Una iniciativa ambiciosa que demuestra el compromiso de la industria automático con la electrificación y la reducción de emisiones contaminantes. Sin embargo, recientemente se ha conocido que la prioridad no será la generación de empleo local, sino que se espera la llegada de más de 1.500 trabajadores chinos para llevar a cabo este proyecto.
CATL es uno de los principales fabricantes chinos de baterías para coches eléctricos y su experiencia y tecnología serán fundamentales para la construcción de esta fábrica en la provincia de Zaragoza. Además, cabe destacar que en Figueruelas ya se encuentra una de las principales plantas de producción de Stellantis en España, donde se fabrican vehículos eléctricos como el Opel Corsa, el Peugeot E-208 y el Lancia Ypsilon.
Se estima que la fábrica de baterías estará lista para iniciar la producción a finales del año 2026, lo que supondrá una inversión de 4.100 millones de euros y la creación de 3.000 empleos. Sin embargo, hasta entonces se espera la llegada de unos 1.850 trabajadores chinos, la mayoría pertenecientes a la plantilla de CATL, que se encargarán de construir y poner en marcha la factoría. Entre ellos, habrá ingenieros, técnicos y operarios altamente cualificados.
Aunque pueda resultar sorprendente la llegada de tantos trabajadores chinos para llevar a cabo este proyecto, es importante destacar que la tecnología y los sistemas de trabajo provendrán directamente desde China. Esto garantiza la calidad y eficiencia en la construcción de la fábrica y asegura que estará a la avanzadilla en cuanto a tecnología y procesos de producción.
Se espera que la fábrica de baterías opere a máximo rendimiento en 2028, con una capacidad de producción de hasta 50 GWh. Las baterías LFP que se fabricarán en Figueruelas serán utilizadas en vehículos eléctricos de tamaño subcompacto y compacto, lo que demuestra el compromiso de Stellantis con la electrificación de su gama de vehículos.
Este proyecto supone un gran avance en la industria automático española y es una muestra más del compromiso de Stellantis con la movilidad sostenible. La construcción de esta fábrica de baterías no solo generará empleo y riqueza en la región de Aragón, sino que también contribuirá a la reducción de emisiones contaminantes y a la lucha contra el modificación climático.
Además, la llegada de tantos trabajadores chinos a España supone una oportunidad para el intermodificación cultural y el aprendizaje mutuo. La colaboración entre Stellantis y CATL es un ejemplo de cómo la unión de diferentes países y culturas puede dar lugar a proyectos innovadores y sostenibles.
En definitiva, la construcción de la fábrica de baterías de Stellantis en Figueruelas es una excelente noticia para la industria automático española y para el medio ambiente. Más de 1.500 trabajadores chinos llegarán a España para poner en marcha este proyecto que marcará un antes y un después en la transición hacia la movilidad sostenible. Un paso más hacia un futuro más