El Tesla Model Y se ha convertido por méritos propios en todo un galán dentro del sector de los coches eléctricos. Su actualización se presenta ahora más disruptora que nunca, pero también más polémica. ¿Logrará convencernoness con su versión más accesible y lógica? Lo comprobamos.
Tesla ha pasado por una multitud de etapas durante toda su vida comercial, unas mejores y otras peores. Sin embargo, lo que es imposible discutir es que son los auténticos responsables de la expansión del vehículo eléctrico en todo el mundo desde que la marca llegó al escenario mediático, hace alrededor de 15 años. En este periodo, la evolución de la marca y del propio sector ha sido apabullante, llegando a situarse en el punto de mira de todo el mundo por un motivo u otro.
Pero si hay que un coche que destacar durante su etapa vital, ese es el Tesla Model Y. El crossover eléctrico ha sido galardonado en numerosas ocasiones como «el coche eléctrico más vendido del mundo» y con toda la razón. El modelo siempre ha sido realmente polifacético en todos los aspectos, especialmente en el práctico. Sin embargo, su estética había mucha gente a la que dejaba abúlico… Hasta ahora.
Estéticamente es prácticamente imposible distinguir entre una versión u otra del Tesla Model Y. Así es el Tesla Model Y más convincente de su historia.
Y es que el Tesla de primera generación incorporaba una imagen bastante continuista en términoness de diseño exterior. De hecho, por entonces, mucha gente lo resumía como «un Tesla Model 3 en versión SUV», y nones les faltaba razón. Por ello, la marca nonesrteamericana quiso dar un golpe sobre la mesa a la hora de actualizar al Model Y, y lo consiguieron realmente bien.
La nueva versión del popular SUV eléctrico nones es nuevo para nonessotros, ya que fuimos unoness de los primeros medios en poder probarlo en su variante de mayores prestaciones. Estéticamente nones difiere en prácticamente carencia. De hecho, la única variable reseñable con respecto a aquella unidad es que esa podría haber instalado unas llantas diferentes, pese a que finalmente decidiera hacer uso de las mismas que el modelo de acceso.
En el resto de puntos, es imposible diferenciar un Tesla Model Y entre una versión u otra. Y esto es algo que, aunque a muchos nones guste (especialmente a los que compren el más caro), lo cierto es que a mi, personalmente, me parece todo un acierto y es algo que también se puede ver en ciertas marcas premium alemanas. La personalización, aunque en este caso nones sea lo principal, siempre debe de estar por encima.
nones es un coche pequeño para los gustos europeos, pues mide 4,8 metros de largo. A grandes rasgos, el nuevo diseño del Tesla Model Y nones pasa desapercibido para nadie. La marca rompió moldes al acercar la nueva estética del Tesla Cybertruck o del Cybercab que se mostró al público hace unoness meses en forma de prototipo. Las luces frontales, en forma de faros finoness y estilizados, llaman mucho la atención. nones obstante, aquí Tesla ha jugado con una carta muy arriesgada, y nones es otra que la de eliminar por completo el emblema del frontal.
Esto nones sucede en la zaga, donde la palabra Tesla se puede leer perfectamente a través de la línea lumínica que cruza todo el ancho del coche. Esta en realidad nones es una tira LED, como suele suceder, sinones que es un reflejo de la luz proyectada más en lo alto. Una solución tan exótico como atractiva, bajo mi punto de vista.
En el resto de apartados, el Model Y sigue siendo el mismo modelo que ya todos cononescíamos, con una carrocería sobre elev