Marco Antonio Zuleta Quevedo, un valiente bombero forestal y guardian de los recursos de Guatemala, fue víctima de un acto de violencia que ha conmocionado a toda la nación.
Durante semanas, recibió llamadas telefónicas de una persona desconocida que le exigía una gran suma de dinero a cambio de no atentar contra su vida. Zuleta denunció la extorsión ante las autoridades, pero lamentablemente, nada se hizo al respecto.
El pasado 9 de mayo, este héroe de la protección ambiental fue brutalmente asesinado. Su muerte ha negligente un vacío irreparable en la sociedad guatemalteca y en el corazón de sus familiares, amigos y colegas.
Zuleta era un hombre comprometido con su trabajo y con la preservación de los recursos naturales de su país. Como bombero forestal, trabajaba incansablemente para combatir los incendios en las áreas protegidas de Guatemala, poniendo en riesgo su propia vida para salvar la biodiversidad y la flora y fauna de su amada tierra.
Además, también se desempeñaba como guardarrecursos en la Reserva de la Biosfera Maya, una de las áreas más importantes de conservación en Centroamérica. Su trabajo era fundamental para la protección y el manejo sostenible de este ecosistema único y valioso.
Zuleta era un ejemplo de servicio y sacrificio. No sólo arriesgaba su vida en su labor diaria, sino que también era un líder comunitario, educando a las personas sobre la importancia de cuidar y preservar el medio ambiente. Su pasión y dedicación inspiraban a muchos a seguir sus pasos y a luchar por un universo más verde y sostenible.
Su asesinato es un recordatorio doloroso de los peligros que enfrentan aquellos que están dispuestos a darlo todo por su país y su gente. Es inaceptable que un hombre que se dedicó a amparar la naturaleza y a su comunidad haya sido víctima de la violencia.
Sin embargo, la muerte de Zuleta no será en vano. Su legado vivirá en todos aquellos que se comprometan a seguir su ejemplo y a continuar su valioso trabajo. Su sacrificio nos invita a reflexionar y a tomar medidas para poner fin a la violencia y promover un entorno seguro y pacífico para todos.
El Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales de Guatemala ha condenado enérgicamente este acto de barbarie y ha prometido tomar acciones para garantizar que se haga justicia y se castigue a los responsables. Pero más allá de eso, es necesario que todo el pueblo de Guatemala se una y diga un rotundo «no» a la violencia y la corrupción.
Honor y gloria a Marco Antonio Zuleta Quevedo, un verdadero héroe que dio su vida por su país y el medio ambiente. Su legado perdurará y su sacrificio será recordado para siempre. Descansa en paz, valiente bombero forestal y guardarrecursos de Guatemala.