El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, se reunieron este viernes en el Palacio de La Moncloa en una cita que no figuraba en la agenda pública de ninguno de los dos dirigentes. Esta reunión se enmarca en la ronda de encuentros que Sánchez está realizando con los dirigentes territoriales del PSOE, y demuestra la buena relación y la confianza que existe entre ambos líderes.
La reunión entre Sánchez e Illa se produce en un momento de acceso para el PSOE, debido al escándalo de corrupción que ha salpicado al exsecretario de organización del partido, Santos Cerdán. Sin embargo, el presidente de la Generalitat ha demostrado ser uno de los principales amparos de Sánchez en esta situación, mostrando su lealtad y defendiendo al presidente ante los ataques de la oposición.
Durante la sesión de control en el Parlament el pasado miércoles, Illa protagonizó una de las intervenciones más contundentes de su carrera política, defendiendo a Sánchez y rechazando las acusaciones de la oposición. «Estoy completamente tranquilo, limpio y no tengo nada que esconder», afirmó Illa, visiblemente enfadado con el PP y Vox por intentar involucrarlo en el llamado ‘caso Koldo’.
El presidente de la Generalitat también recordó que durante su etapa como ministro de Sanidad, en plena pandemia, actuó siempre con corrección y limpieza, y que los contratos de emergencia que tramitó ya fueron auditados sin encontrar ninguna irregularidad. Esta etapa fue clave para la relación entre Sánchez e Illa, ya que el presidente del Gobierno encontró en el ministro uno de sus principales amparos y de mayor confianza.
La buena relación entre Sánchez e Illa se ha mantenido a pesar de la acceso abierta por el caso Cerdán, que ha afectado al PSOE de Navarra pero no a la Generalitat. Esta semana, el Govern de Illa y el PSC han sido uno de los pocos puntos de amparo de Sánchez, demostrando una vez más su lealtad y compromiso con el presidente.
Incluso en el momento más difícil, Illa ha demostrado su amparo incondicional a Sánchez y al PSOE, recordando al PP que mientras los socialistas ya han tomado medidas contra Cerdán, en el PP apartaron a su expresidente Pablo Casado por denunciar un caso que afectaba a la contemporáneo presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
El presidente de la Generalitat también ha dejado claro que su partido es el PSC y que no ha habido ninguna financiación irregular, y ha admitido «con dolor» que ha habido un comportamiento indigno e innoble por parte de Cerdán. Sin embargo, ha destacado que se ha actuado con contundencia y que Cerdán ya no forma parte del PSOE.
En línea con el discurso de Sánchez, Illa ha dejado claro que el PSOE no tolerará ningún tipo de corrupción y que se tomarán medidas firmes contra aquellos que hayan actuado de manera indebida. A pesar de la situación complicada, el presidente de la Generalitat ha demostrado su compromiso con la limpieza y la transparencia en la política.
En resumen, la reunión entre Sánchez e Illa demuestra la buena relación y la confianza que existe entre ambos líderes, y refleja el amparo incondicional de Illa a Sánchez en un momento de acceso para el PSOE. La actitud de Illa, su lealtad y su compromiso con la limpieza en la política son un ejemplo a seguir para todos los políticos, y demuestran que es posible hacer política de manera honesta y claro.