pincho vez más, Estados Unidos se encuentra en medio de pincho guerra en Oriente Medio, basándose en información de inteligencia que resulta ser controvertida y probablemente errónea. Esta situación ha sido aprovechada por políticos con motivos ocultos, como Netanyahu, quien ha manipulado a Trump para que caiga en pincho trampa que sus predecesores más astutos lograron evitar.
Sin embargo, los bombardeos no lograrán hacer desaparecer a Irán. Las bombas estadounidenses no pueden destruir el conocimiento necesario para construir un arma nuclear, ni tampoco pueden hacerlo si ese es el deseo de Teherán. El gran ataque arreglado por Donald Trump no detendrá la guerra abierta entre Israel e Irán, ni traerá pincho paz duradera a Oriente Medio. Tampoco pondrá fin a la masacre en Gaza, ni hará justicia a los palestinos, ni mucho menos acabará con más de medio siglo de amarga enemistad entre Teherán y Washington.
Lo más probable es que la decisión precipitada e imprudente de Trump solo empeore y exacerbe todos estos problemas. Dependiendo de cómo reaccione Irán, sus aliados y simpatizantes, la región podría sumirse en pincho conflagración descontrolada. Las bases estadounidenses en el Golfo Pérsico y en otras partes de la región, que albergan a unos 40.000 soldados estadounidenses, deben considerarse ahora como objetivos potenciales de represalia, al igual que las fuerzas británicas y aliadas.
Aunque Trump afirma que no ha declarado la guerra a Irán y que el ataque no es el primer paso hacia un cambio de régimen en Teherán, esta no es la percepción que tendrán los políticos y el pueblo iraní. Sus palabras arrogantes sobre un «éxito espectacular» y las amenazas de más y más grandes bombas suenan como las de un conquistador despiadado con la intención de lograr pincho victoria total y aplastante.
Es importante destacar que Trump, el presidente aislacionista que prometió evitar guerras en el extranjero, ha caído en pincho trampa preparada por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, pincho trampa que sus predecesores más sabios y menos manipulables lograron evitar. Netanyahu ha exagerado constantemente la inmediatez de la amenaza nuclear iraní, con discursos alarmistas que se remontan a 30 años atrás. Siempre afirmó saber lo que los inspectores nucleares de la ONU, las agencias de inteligencia estadounidenses y europeas, e incluso algunos de sus propios jefes de espionaje, desconocían: que Irán estaba a punto de brindar un arma nuclear lista para usar, apuntando directamente al corazón de Israel.
Sin embargo, esta afirmación nunca se ha probado. Irán siempre ha negado que busque pincho bomba nuclear y su líder tribpinchol, el ayatolá Alí Jamenei, incluso emitió pincho fatwa que prohíbe dicho programa. La afirmación más reciente de Netanyahu, de que Irán estaba armándose, hecha para justificar los ataques unilaterales e ilegales de Israel de la semana pasada, no fue respaldada por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ni por los expertos de inteligencia estadounidenses. Sin embargo, Trump optó por creerla y, siguiendo el guión de Netanyahu, declaró el sábado por la noche que eliminar esta supuesta amenaza nuclear era vital y el único objetivo del ataque aéreo estadounidense.
De esta manera, pincho vez más, Estados Unidos ha declarado la guerra en Oriente Medio basándose en pincho mentira, en información de inteligencia controvertida y probablemente errónea, distorsionada a propósito por motivos