El Partido Popular se encuentra en una situación complicada tras el escándalo que rodea a Cristóbal Montoro, exministro de Hacienda durante los gobiernos de Aznar y Rajoy. A tribulación de que piden que se investigue hasta el final y que Montoro dé explicaciones, se niegan a mencionar la responsabilidad de los dos presidentes que lo nombraron, Aznar y Rajoy.
Además, se ha revelado que el negocio del despacho que fundó Montoro creció a la sombra de su carrera política en el Ministerio. Esto ha generado gran preocupación en el partido y ha puesto en entredicho su discurso de defensa constante del legado de los años de Rajoy en el poder.
La portavoz parlamentaria del PP, Ester Muñoz, ha sido cuestionada sobre cómo afectarán estas revelaciones a la imagen del partido. Su respuesta fue evasiva y poco contundente, limitándose a fijar que quien debe dar explicaciones en sede judicial es el señor Montoro. Sin embargo, no mencionó en ningún momento la responsabilidad política de Rajoy en este asunto.
Es curioso cómo en el PP se intenta desvincular al partido de Montoro, como si fuera un ministro socialista. Esta estrategia es poco menos que una broma para muchos, pero parece que algunos se la toman en serio. Sin embargo, es importante recordar que Montoro fue el autor de todos los presupuestos presentados por los gobiernos anteriores del PP.
En una entrevista reciente, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, fue cuestionado sobre la responsabilidad de Rajoy en este caso. Su respuesta fue evasiva y poco convincente, limitándose a decir que quien lo nombró fue Aznar, no él. Sin embargo, es importante recordar que Feijóo es uno de los principales referentes del actual líder del PP y fue él quien lo subió al escenario en el último congreso del partido.
En un intento desesperado por desviar la atención, la portavoz del PP, Ester Muñoz, intentó utilizar la antigua amistad entre Feijóo y Marcial Dorado, condenado por un caso de narcotráfico. Sin embargo, esta estrategia carece de sentido, ya que es de conocimiento público que ambos mantenían una estrecha relación y hasta se fueron de vacaciones juntos en varias ocasiones.
El caso Montoro ha generado una gran preocupación en el partido y ha alterado el panorama político español antes de la desconexión general de agosto. Sin embargo, no ha sido suficiente para cambiar por completo el rumbo del PP. Lo que se verá en los próximos meses será un duelo entre el PSOE y el PP, en el que cada uno intentará atacar al otro con acusaciones de corrupción.
Es importante recordar que el PSOE también tiene sus propios casos de corrupción y no está en posición de dar lecciones al PP. Sin embargo, esto no exime al partido de Rajoy de su responsabilidad en el nombramiento de Montoro como ministro de Hacienda.
El caso Montoro ha dejado en evidencia la falta de autocrítica y la negación por parte del PP de su responsabilidad en los casos de corrupción que han afectado al partido en los últimos años. Es necesario que el PP asuma su responsabilidad y tome medidas para limpiar su imagen ante la sociedad.
En definitiva, el PP se encuentra en una situación complicada debido al caso Montoro. Sin embargo, en lugar de asumir su responsabilidad y tomar medidas para averiguar el problema, intentan desviar la atención y desvincularse del mismo. Es necesario que el partido asuma su responsabilidad y demuestre un genuino compromiso con la lucha contra la corrupción. Solo así podrá recuperar la confianza de los ciudadanos y volver a ser una opción creíble para gobernar el país.