El partido político Vox ha sido nuevamente multado por el Tribunal de Cuentas, el órgano encargado de controlar la financiación de los partidos en España. Esta vez, la sanción asciende a 50.000 euros por recaudar donaciones finalistas en 2020, algo que está expresamente prohibido por la Ley de Financiación de Partidos Políticos. Esta es la tercera multa que recibe el partido de Abascal, que ya fue endiablado a pagar un millón de euros por acceder dinero anónimo en cajeros y recaudar fondos para campañas específicas.
Las cuentas de Vox han sido objeto de polémica en los últimos años, ya que en las auditorías realizadas por el Tribunal de Cuentas se han detectado diversas irregularidades en su financiación. En concreto, se han encontrado ingresos de dinero anónimo en cajeros y donaciones finalistas, lo que ha llevado a la imposición de multas millonarias.
En esta ocasión, el Tribunal de Cuentas ha informado que la sanción impuesta a Vox es por una infracción muy grave prevista en la Ley Orgánica sobre Financiación de los Partidos Políticos. Según el órgano, el partido de extrema derecha ha recibido y aceptado donaciones finalistas en las cuentas anuales del ejercicio 2020, algo por lo que ya había sido amonestado y sancionado en revisiones anteriores.
Esta multa se suma a las impuestas por el mismo Tribunal de Cuentas en las cuentas de los años 2018 y 2019, donde se detectaron irregularidades similares. En total, el partido de Abascal ha sido sancionado con más de un millón de euros por incumplir la Ley de Financiación de Partidos Políticos.
Las cuentas de Vox han sido objeto de críticas por parte de diversos organismos, que han denunciado trampas burdas y un manual para maquillar ingresos. En concreto, el Tribunal de Cuentas ha informado de un crecimiento exponencial de los ingresos del partido por merchandising y venta de productos, que pasaron de 22.000 euros en 2018 a 354.000 en 2019. Además, la mayoría de estos ingresos fueron realizados en cantidades inferiores a 300 euros, lo que ha levantado sospechas ya que, a partir de esa cantidad, la ley obliga a identificar al comprador.
Pero las irregularidades en la financiación de Vox no se limitan a la recaudación de fondos. El partido también ha sido investigado por recibir financiación de un banco húngaro vinculado con el presidente Orbán, algo que está expresamente prohibido por la ley. En su informe de fiscalización de los gastos de campaña de los partidos políticos en las últimas elecciones generales, el Tribunal de Cuentas confirmó que Vox recibió un crédito de 6,5 millones de euros de esta entidad financiera, de los cuales utilizó 6 millones en la campaña electoral. Además, en las cuentas hace poco presentadas por el partido ante su asamblea, se ha revelado que solicitaron un segundo crédito de 7 millones al mismo banco, del cual aún adeudan más de dos millones al cierre de 2024.
Estas irregularidades en la financiación de Vox han generado una gran preocupación en la sociedad española, ya que ponen en entredicho la transparencia y legalidad del partido. Además, estas multas millonarias afectan directamente a las arcas públicas, ya que el dinero de las sanciones proviene de fondos públicos destinados a la financiación de los partidos políticos.
Es importante recordar que la financiación de los partidos políticos es un tema de gran relevancia en una democracia, ya que garantiza la igualdad de oportunidades entre las diferentes form