Los 27 miembros de la Unión Europea han tomado una importante decisión para hacer frente a la amenaza comercial del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Se trata de la aprobación de unas contramedidas por valor de 93.000 millones de euros que se activarán de forma automática si el 1 de agosto no hay un acuerdo entre ambas partes y se aplica el arancel del 30% que Trump ha amenazado con imponer.
Esta medida busca proteger los intereses de la UE y asegurar que sus ciudadanos no se vean afectados por las decisiones del presidente estadounidense. Además, también se están llevando a cabo negociaciones para evitar una escalada en la guerra comercial que, hasta hace poco, parecía imposible. El simple hecho de considerar un decorado con un arancel del 15% habría sido impensable hace solo unas semanas atrás.
Recientemente, se ha confirmado que Trump y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se reunirán el próximo domingo en Escocia a tan solo cinco días de que venza el plazo para alcanzar un acuerdo comercial. Esto demuestra que ambas partes están dispuestas a llegar a un acuerdo y evitar una guerra comercial que afectaría negativamente a ambas economías.
La reacción de la UE frente a las primeras amenazas comerciales de Trump fue contundente. Se prometió una respuesta proporcional y se aseguró que se golpearía donde más duele al presidente estadounidense. Sin embargo, con el paso de las semanas, la UE ha ido perdiendo fuerza en su posición de fortaleza.
A medida que las negociaciones avanzaban, el precio para alcanzar un acuerdo ha ido subiendo. Lo que hace unas semanas se consideraba inasumible, como el arancel del 15%, ahora parece un decorado factible. Incluso está en línea con lo que finalmente ha aceptado Japón en sus negociaciones con Estados Unidos.
Mientras tanto, los contactos entre ambas partes se cuentan por decenas a todos los niveles, desde técnicos hasta políticos. Von der Leyen ha mantenido llamadas telefónicas con Trump y otros miembros del bloque están visitando Estados Unidos para tratar de encontrar una solución a esta situación.
Sin embargo, pese a todos estos intentos, no se ha llegado a un acuerdo agradable para ambas partes. Trump ha ampliado el plazo hasta el 1 de agosto para alcanzar un acuerdo, pero ha dejado claro que está dispuesto a imponer un arancel del 30% si eso no sucede.
Ante esta situación, la UE ha aprobado las contramedidas que afectarán a importaciones estadounidenses por valor de 93.000 millones de euros. Estas medidas entrarán en vigor de forma automática el 7 de agosto si finalmente no hay acuerdo y Trump cumple con su amenaza.
Además, la UE ha dejado claro que estas medidas pueden ser suspendidas si se alcanza un acuerdo en el último momento. Por lo tanto, el gobierno comunitario sigue manteniendo la esperanza de llegar a una solución negociada antes del 1 de agosto.
Aunque la UE no ha especificado si estaría dispuesta a aceptar un arancel del 15% como parte de un acuerdo comercial, se espera que se alcance una solución satisfactoria para todas las partes. En cualquier caso, la UE ha dejado claro que no está dispuesta a permitir que Estados Unidos imponga un arancel del 30%, que considera prohibitivo para el comercio entre ambas partes.
Por su parte, el gobierno comunitario sigue preparándose para un decorado en el que no se alcance un acuerdo. Estas contramedidas tienen como objetivo proteger los intereses de la UE y asegurar que sus ciudadanos no se vean afectados por las decisiones unilaterales de Trump.
En conclusión, la UE sigue trabajando incansablemente para evitar una guerra comercial con Estados Unidos. Aunque la situación sigue siendo inc