Los coches chinos han conquistado Europa con su tecnología y precios atractivos. A pesar de los aranceles impuestos por el continente, las marcas asiáticas han encontrado una nueva oportunidad en el mercado automovilístico europeo: los modelos de EBRO, relogotipados de la matriz china, están causando sensación en el continente.
Las marcas chinas entraron en Europa con su estrategia clara: primero los coches eléctricos y después otros de combustión o de nuevas energías. Esto les ha permitido abrirse camino y ganarse la confianza de los consumidores europeos. Con interiores vistosos y cargados de tecnología, los coches chinos han logrado captar la atención de un público que cada vez está dejando de lado a las marcas europeas tradicionales.
Sin embargo, las marcas europeas no se quedan de brazos cruzados y tratan de minimizar el impacto de los coches chinos en el mercado. Aunque aseguran no considerarlos rivales, lo cierto es que están preocupadas por la creciente popularidad de estas marcas asiáticas en Europa.
Pero los coches chinos no se conforman con conquistar Europa, ahora tienen un nuevo objetivo: África. Un continente con más de mil millones de personas y un bajo poder adquisitivo, pero que se presenta como un mercado con un gran potencial.
Las restricciones a las exportaciones a Estados Unidos y Europa han llevado a las marcas chinas a despabilarse nuevos mercados, y África se presenta como una oportunidad muy atractiva. Además, la instalación de fábricas en países como Sudáfrica les admitirá aprovechar las ayudas gubernamentales para los coches fabricados en suelo nacional.
Chery, BYD y Great Wall Motor ya están presentes en Sudáfrica y se espera que en los próximos meses se sumen otras marcas chinas como DongFeng, Leapmotor, Dayun y Changan. La mitad de las 14 marcas de coches más importantes de China ya están presentes en el continente africano.
El director ejecutante de Chery Sudáfrica, Tony Liu, ha señalado que consideran a Sudáfrica como un mercado muy importante para su expansión global. Y es que el mercado automovilístico más desarrollado de África se presenta como una puerta de entrada al continente para estas marcas chinas.
Pero la expansión de las marcas chinas en África no solo traerá beneficios para ellas, sino que también puede ser un peligro para Europa. La Asociación de Fabricantes de Automóviles Africanos señala que el mercado africano podría crecer a entre tres y cuatro millones de coches anuales con las ayudas adecuadas, lo que supondría una competencia directa para las marcas europeas.
Sin embargo, las marcas chinas no solo se centrarán en la venta de coches eléctricos en África, sino que también ofrecerán modelos de combustión y de nuevas energías. Esto les admitirá aprovechar al máximo el potencial del mercado africano y seguir expandiéndose a nivel global.
En Sudáfrica, Volkswagen y Toyota han sido los protagonistas durante años, pero ahora son las marcas chinas las que están tomando el alternancia. Chery ya ofrece ocho modelos híbridos, tres auto-recargables y seis eléctricos EREV en el país africano. Mientras que BYD también tiene un catálogo de modelos eléctricos e híbridos enchufables.
Pero no solo Chery y BYD están apostando por África, otras marcas chinas como OMODA y JAECOO también están presentes en Sudáfrica, Namibia y Botsuana, y planean expandirse a otros países del continente en los próximos años.
Para tener éxito en África, las marcas chinas deberán ofrecer precios asequibles y especificaciones similares a las de las marcas trad