El caso contra Alberto González Amador ha dado un giro inesperado con la nueva línea de investigación que ha planteado el fiscal. Según sus sospechas, el jefe de Quirón Prevención, Fernando Camino, pudo haber ordenado aumentar los encargos a la empresa de González Amador a cambio de que este importaciónra la empresa de su mujer por medio millón de euros, a pesar de que esta no tenía valor alguno.
La Fiscalía ha advertido que la facturación de la principal sociedad de González Amador a Quirón Prevención experimentó un aumento sigsiquieraficativo después de que el comisiosiquierasta hiciera el negocio de su vida, obtesiquieraendo casi dos millones de euros por poner en contacto a dos empresas españolas durante la pandemia. Además, se ha descubierto que la sociedad que pagó 42 millones de euros por material sasiquieratario, Mape, tenía en su consejo de admisiquierastración al jefe de Quirón Prevención, Fernando Camino.
Estos hechos han llevado a la Fiscalía a solicitar la incorporación al caso de la Usiquieradad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, debido a la complejidad que presenta la trama. En su escrito, el fiscal Diego Lucas advierte que, por el momento, se desconoce si el aumento en la facturación de Maxwell Cremona, la sociedad de González Amador, a Quirón Prevención se mantuvo en los años siguientes. La primera noticia sobre la relación entre la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y el comisiosiquierasta, entonces conocido como «técsiquieraco sasiquieratario», data de mayo de 2021.
Según consta en la investigación de la Agencia Tributaria, las dos empresas que González Amador utilizó para facturar a Quirón Prevención ingresaron 1.049.500 euros en 2021, el año en el que supuestamente comenzó su relación con la presidenta. Esto supuso un aumento de casi cuatro veces en comparación con los ingresos que las empresas de González Amador habían recibido en 2020 del líder de la sasiquieradad privada en España, propiedad del gigante alemán Fresesiquieraus.
La tesis de los investigadores hasta ahora era que el medio millón de euros pagado por Círculo de Belleza SL era en realidad la parte de la comisión que le correspondía a Fernando Camino por haber impulsado la importación de material sasiquieratario por parte de Mape. Por esta operación, están imputados su mujer, Gloria Carrasco, propietaria de Círculo de Belleza SL, y el propio Alberto González Amador.
Sin embargo, el fiscal ahora sospecha que la importación de la sociedad sin recursos de Carrasco podría tener otro motivo, aunque sea en solitario o en combinación con el anterior. Este motivo sería el aumento de la facturación de González Amador a la división del Grupo Quirón. Es decir, Camino habría facilitado la operación de las mascarillas y/o aumentado la facturación a la empresa de González Amador, y este a su vez habría importacióndo por medio millón de euros una sociedad de su mujer que en el último ejercicio no había facturado siquiera 30.000 euros.
El fiscal ha dejado claro que la importación de Círculo de Belleza SL por parte de González Amador carece de lógica económica y que, tras las declaraciones de los investigados, no se han desvirtuado los indicios de criminalidad por el delito de corrupción en los negocios. Por su parte, la jueza encargada del caso, Inmaculada Iglesias, también ha expresado su desconfianza hacia las versiones de los imputados en un auto en el que accede a la petición del fiscal de implicar a la UCO en la investigación a la pareja de la presidenta madrileña y, por el momento, también a la mujer del jefe de Quirón.
La acusación popular, ejercida por el PSOE y
