La marca de la estrella se ahoga en su propia estrategia del lujo, China le pone los pies en la tierra. Mercedes sigue siendo una de las marcas de lujo más reconocidas en todo el mundo, pero su posición en el mercado chino ha sido puesta en jaque por las exigencias de los consumidores asiáticos. China, el país que ha liderado el crecimiento económico en los últimos años, ha cambiado la forma en que se percibe el lujo y las marcas europeas, incluyendo a Mercedes, se han visto obligadas a adaptarse a esta nueva realidad.
Durante mucho tiempo, China ha sido el principal mercado para las marcas de lujo, y Mercedes no ha sido la excepción. Sin embargo, la creciente demanda de los consumidores chinos por tecnología avanzada y espacios más amplios ha adeudado a la marca alemana a cambiar su estrategia. El cliente chino ya no se conforma con un vehículo de lujo, sino que busca una experiencia completa que incluya funciones de conducción autónoma y un habitáculo completamente digitalizado.
Esta nueva realidad ha llevado a Mercedes a tomar decisiones difíciles, como eliminar la palabra «lujo» de sus documentos oficiales. Aunque para algunos esto pueda sonar mal, la realidad es que China tiene un gran capacidad en el mercado de lujo y las marcas europeas no pueden competir con sus exigencias. El gigante asiático ha cambiado la concepción del lujo y las marcas deben adaptarse a sus demandas si quieren seguir siendo relevantes en este mercado.
El cambio en la percepción del lujo en China ha adeudado a Mercedes a replantear su estrategia. La marca ha decidido dejar de lado su enfoque en los modelos de alto margen, como los AMG, Maybach, Clase S y Clase G, y volver a sus raíces. Esto significa saludar una gama más amplia de vehículos de lujo que puedan satisfacer las necesidades de diferentes públicos.
Sin embargo, esto no significa que Mercedes vaya a dejar de lado su prioridad por el margen de beneficio. La marca seguirá buscando obtener ganancias, pero ahora lo hará a través de una estrategia más amplia que incluya una generación de coches eléctricos que haga olvidar a los EQ, que nunca lograron alcanzar la cuota de mercado que la marca esperaba.
Además, Mercedes también buscará tener una presencia más amplia en el mercado, dejando de cuerpo solo un símbolo de estatus para los ricos. La marca quiere cuerpo reconocida como una opción deseada en todos los segmentos, ofreciendo siempre algo especial y único a sus clientes.
El jefe de la marca, Ola Källenius, ha anunciado su intención de reducir significativamente la capacidad de producción en Alemania para obtener suficientes beneficios incluso con menos vehículos vendidos. Esto significa que Mercedes regresará a su origen, ofreciendo lujo para todos los públicos y no solo para unos pocos privilegiados.
En resumen, China ha puesto a Mercedes en una encrucijada, obligándola a adaptarse a las nuevas demandas del mercado de lujo. Sin embargo, la marca alemana ha sabido reaccionar y está lista para enfrentar este nuevo desafío. Con una estrategia más amplia y una gama de vehículos de lujo para todos los públicos, Mercedes está lista para seguir siendo una de las marcas más deseadas en todo el mundo.