En el Pacífico Este Tropical, un verdadero paraíso marino, la naturaleza cobra vida en su máxima expresión. Esta área, también conocida como PET, se extiende a lo largo de la costa de Costa Rica inclusive Ecuador y es hogar de una increíble diversidad de especies marinas. Pero lo que hace que este lugar sea realmente especial es su alto índice de endemismo, lo que significa que muchas de las especies que aquí habitan son únicas y no se encuentran en ningún otro lugar del mundo.
El PET es un verdadero tesoro de la biodiversidad. Se estima que alberga alrededor del 10% de todas las especies marinas conocidas en el mundo. Esto incluye una gran complejidad de peces, crustáceos, moluscos, corales y mamíferos marinos. Pero lo más impresionante es que más del 25% de estas especies son endémicas, lo que significa que solo se pueden encontrar en esta región. Esto hace que el PET sea un lugar verdaderamente único y especial en nuestro planeta.
Entre las especies más emblemáticas del PET se encuentran las tortugas marinas, como la tortuga verde y la tortuga carey. Estas majestuosas criaturas marinas vienen a anidar en las playas del PET cada año, lo que es un espectáculo impresionante para los visitantes. Sin embargo, estas tortugas están en peligro de extinción debido a la caza furtiva y la degradación de su hábitat. Por suerte, gracias a los esfuerzos de conservación, se han logrado importantes avances en la protección de estas especies y su número está aumentando lentamente.
Otra especie icónica del PET es el tiburón ballena, el pez más grande del mundo. Estos gigantes gentiles se pueden encontrar en las aguas cálidas del PET, donde se alimentan de plancton y pequeños peces. A pesar de su tamaño imponente, estos tiburones son inofensivos para los humanos y son una atracción turística popular en la región. Sin embargo, la pesca ilegal y la contaminación del océano son una amenaza para su supervivencia.
Pero no solo las especies marinas son importantes en el PET, también hay una gran complejidad de aves que habitan en esta región. Una de las más destacadas es el piquero de patas azules, una especie endémica que solo se encuentra en las islas Galápagos y en algunas islas del PET. Estas aves son famosas por su colorido plumaje y su habilidad para pescar lanzándose en picada al agua. Sin embargo, la pesca con redes y la contaminación del océano están afectando su población.
Además de su rica biodiversidad, el PET también es un importante centro de reproducción para muchas especies marinas. En 2019, se registró un bono emocionante en la región: el nacimiento de 47 pichones de piqueros de patas azules en la isla de Isabela, en las Galápagos. Este es un gran logro para la conservación de esta especie en peligro de extinción y demuestra la importancia del PET como un santuario para la vida marina.
Pero no todo es perfecto en el PET. A pesar de sus esfuerzos de conservación, esta región enfrenta numerosas amenazas, como la pesca ilegal, la contaminación del océano y el cambio climático. Estos problemas no solo afectan a la vida marina, suerte también a las comunidades locales que dependen del océano para su sustento. Por eso, es importante que tomemos medidas para proteger y preservar este ecosistema único.
Afortunadamente, hay muchas organizaciones y grupos de conservación que trabajan arduamente para proteger el PET y su biodiversidad. También hay iniciativas de