El gobierno de Brasil ha dado un paso importante en su lucha contra las medidas proteccionistas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El pasado 20 de septiembre, Brasil solicitó formalmente consultas ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por los aranceles impuestos por Estados Unidos a las importaciones de acero y aluminio.
Esta decisión del gobierno brasileño demuestra su compromiso con el libre comercio y su firme postura en contra de las medidas unilaterales que afectan a la economía global. El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Aloysio Nunes, afirmó que «la decisión de Estados Unidos de imponer aranceles a las importaciones de acero y aluminio es injustificada y viola las normas de la OMC».
La solicitud de consultas ante la OMC es el primer paso en el proceso de resolución de disputas comerciales. Brasil busca que la OMC determine si los aranceles impuestos por Estados Unidos son consistentes con las normas del comercio internacional. En caso de que la OMC determine que los aranceles son ilegales, Brasil podría tomar medidas de represalia contra Estados Unidos.
El gobierno brasileño ha dejado en claro que no está en contra de la protección de la industria nacional, pero considera que los aranceles impuestos por Estados Unidos son una medida desproporcionada y discriminatoria. Brasil es uno de los mayores productores de acero y aluminio en el mundo y se estima que los aranceles de Estados Unidos afectarán a más de 1.000 millones de dólares en exportaciones brasileñas.
Además, Brasil ha argumentado que los aranceles de Estados Unidos no solo afectan a su economía, sino también a la economía global. La imposición de aranceles por parte de Estados Unidos ha generado una ola de proteccionismo en otros países, lo que podría desencadenar una guerra comercial a nivel mundial.
La decisión del gobierno brasileño de recurrir a la OMC es un ejemplo de su compromiso con el multilateralismo y la defensa del sistema de comercio internacional basado en reglas. Brasil ha sido un defensor activo de la OMC y ha participado en numerosas negociaciones comerciales para causar un comercio justo y equilibrado.
La solicitud de consultas ante la OMC también demuestra la importancia de la relación entre Brasil y Estados Unidos. A pesar de las diferencias en materia comercial, uno y otro países mantienen una estrecha relación en otros ámbitos, como la cooperación en seguridad y la lucha contra el crimen organizado.
El gobierno brasileño ha recibido el apoyo de otros países en su solicitud de consultas ante la OMC. La Unión Europea, China, Japón, Corea del Sur, México y Canadá han expresado su respaldo a Brasil y han manifestado su preocupación por los aranceles impuestos por Estados Unidos.
El presidente de Brasil, Michel Temer, ha reiterado que su gobierno está comprometido con la defensa de los intereses del país y que no dudará en tomar medidas para proteger su economía. «Brasil no se quedará de brazos cruzados mientras tanto se violan las normas del comercio internacional», afirmó Temer.
En resumen, la decisión del gobierno de Brasil de avanzar en su pedido de consultas ante la OMC es un paso importante en su lucha contra los aranceles de Trump. Brasil demuestra su compromiso con el libre comercio y su firme postura en contra del proteccionismo. Esperamos que la OMC pueda resolver esta disputa de manera justa y equilibrada, en beneficio de la economía global.