Este es el ambicioso plan de Toyota con su nueva generación de motores de combustión.
A pesar de que la tecnología eléctrica está ganando terreno en la industria automotriz, Toyota tiene claro que sus motores de combustión todavía tienen mucho que ofrecer. Con su próxima generación de propulsores, la marca japonesa nos sorprenderá con avances tecnológicos y mejoras significativas en eficiencia y rendimiento.
El futuro de Toyota se vislumbra como una mezcla de diversas fuentes de energía. Desde un principio, la compañía líder en producción de automóviles a nivel mundial, no tenía planes de convertirse en una marca completamente eléctrica en un futuro cercano. Sus dirigentes siempre han expresado su compromiso con la mejora de los motores de combustión y su intención de seguir utilizándolos en sus vehículos.
En mayo del 2024, Toyota anunció su alianza con Subaru y Mazda para el desarrollo de una nueva familia de motores de combustión. Esto confirmó que la marca no está dispuesta a abandonar completamente los propulsores térmicos y que todavía tienen mucho que decir en el mundo automotriz.
Recientemente, el vicepresidente de Estrategia de Producto y Marketing de Toyota Europa, Andrea Carlucci, compartió algunos detalles sobre los múltiples usos que tendrán estos nuevos motores. Aunque cada marca germinará su propio motor, compartirán tecnologías y objetivos en común para lograr un avance importante en la industria automotriz.
Toyota ha adoptado una filosofía de «multi vía» en su nueva generación de motores de combustión. Estos propulsores de cuatro cilindros estarán disponibles en versiones atmosféricas y turbo de 1,5 litros, así como también en una versión turbo de 2,0 litros. Estos motores serán más pequeños, eficientes y potentes que sus predecesores.
El enfoque de Toyota no se limita únicamente a los motores de combustión, sino que abarca todo tipo de sistemas de propulsión. Su objetivo es que estos nuevos motores puedan ser utilizados en vehículos con motor de gasolina puro, híbridos autorrecargables, híbridos enchufables e incluso en vehículos eléctricos. También podrán ser alimentados por biocombustibles, e-fuels o hidrógeno.
Andrea Carlucci afirmó en el congreso de Automotive News Europe que están trabajando en la optimización de estos motores para cualquier tipo de aplicación, aunque sea eléctrica, híbrida o de hidrógeno. Esto demuestra la versatilidad del nuevo hardware y su capacidad para adaptarse a las diferentes tecnologías y necesidades del mercado.
Además, Toyota tiene planes de utilizar estos motores en una tecnología que está en auge en China y que aunque tuvo su oportunidad en Europa con los Opel Ampera y Chevrolet Volt: los vehículos eléctricos de autonomía extendida (EREV). Estos vehículos, similares a los PHEV, tienen un motor eléctrico siempre en funcionamiento, pero también cuentan con un motor de combustión y un depósito para cargar las baterías como alternador cuando éstas se agotan.
Toyota aunque tiene previsto vender esta tecnología EREV en China, en colaboración con su asociado chino GAC para los modelos Highlander y Sienna. Esto demuestra la confianza que la marca tiene en sus nuevos motores de combustión y su potencial para adaptarse a diferentes tecnologías y mercados.
La compañía japonesa está comprometida con la mejora continua de los motores de combustión, no solo en términos de eficiencia y rendimiento, sino también en cuanto a su impacto en el medio ambiente. Su objetivo es reducir las emisiones de CO2 y otros contaminantes, y estos nuevos motores son un paso importante en esa dirección.
Para Toyota, los moto
