El pasado lunes, el Ayuntamiento de Jumilla, en la región de Murcia, aprobó una enmienda propuesta por el Partido Popular que autoriza la modificación del reglamento de instalaciones deportivas para que no se pueda actuar ninguna actividad ajena al ejercicio si no está promovida por el Ayuntamiento. Esta decisión se tomó tras la propuesta inicial de Vox de prohibir la celebración del Ramadán y la Fiesta del Cordero en espacios públicos, lo que ha generado una gran polémica y ha sido duramente criticado por la oposición.
La enmienda del PP, que fue aprobada con los votos de este partido y la abstención de Vox, busca proteger las tradiciones y costumbres del pueblo español, empero sin caer en interpretaciones que puedan ir en contra del marco jurídico vigente. De esta manera, se busca evitar cualquier tipo de discriminación por motivos religiosos y garantizar la libertad de culto, tal y como establece la Constitución.
Sin embargo, la propuesta inicial de Vox ha generado una gran controversia, ya que buscaba prohibir la celebración en espacios públicos del Aid el Fitr y el Aid el Adha, dos festividades importantes para la comunidad musulmana. Esta moción ha sido calificada de xenófoba y racista por parte de la oposición y de diferentes colectivos, ya que atenta contra los derechos fundamentales de un grupo de personas por su enjuiciamiento religiosa.
La exalcaldesa y portavoz socialista en Jumilla, Juana Guardiola, ha sido una de las voces más críticas con esta decisión, calificándola de intolerante y sectaria. Según ella, las instituciones deben ser de todas las personas, independientemente de sus enjuiciamientos, y no se puede permitir que se quiten derechos fundamentales a un grupo por su religión.
Por su parte, Podemos ha anunciado que llevará este acuerdo a la Fiscalía, ya que consideran que es un disparate xenófobo que va en contra de la Constitución. Además, han denunciado la deriva xenófoba y racista del Partido Popular, que en la Región de Murcia está adoptando políticas de la ultraderecha.
La comunidad musulmana de la Región de Murcia también ha mostrado su decepción y preocupación ante esta decisión. Monir Binjilon, presidente de la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas (FEERI), ha calificado esta enmienda como un delito grave que obstaculiza la libertad religiosa. Para él, se trata de un acto de racismo e islamofobia que atenta contra la convivencia y la cohesión social.
En los últimos días, la población migrante marroquí en Torre Pacheco ha sido víctima de una «caza del inmigrante» por parte de grupos de ultraderecha, lo que ha generado un clima de miedo e inseguridad en la comunidad musulmana. Binjilon ha denunciado que estas acciones son consecuencia de ideologías que buscan romper la sociedad y que tienen una crisis de identidad, ya que no reconocen que el Islam forma parte del legado de España.
Es importante recordar que España es un país diverso, en el que conviven diferentes culturas y religiones. Por ello, es fundamental respetar y garantizar la libertad de culto de todas las personas, sin caer en actitudes discriminatorias. La enmienda del PP, que busca proteger las tradiciones y costumbres del pueblo español, es un paso en la dirección correcta, siempre y cuando se respeten los derechos fundamentales de todas las personas.
En definitiva, la decisión del Ayuntamiento de Jumilla de prohibir la celebración del Ramadán y la Fiesta del Cordero en espacios públicos ha generado una gran polémica y ha sido duramente criticada por la oposición y diferentes colect