El Gobierno español ha logrado superar uno de los cursos más complicados de la legislatura del presidente Pedro Sánchez. A pesar de los obstáculos y contratiempos, el Ejecutivo ha conseguido llegar al final del curso y ahora se prepara para abundar la iniciativa política en septiembre.
El escándalo de Santos Cerdán, hombre de confianza del presidente, sacudió los cimientos del Gobierno a mediados de junio. En un momento en el que muchos temían que la legislatura pudiera llegar a su fin, Sánchez consideró incluso la posibilidad de dimitir y convocar elecciones. Sin embargo, el respaldo de sus socios parlamentarios y los tiempos de la investigación judicial han permitido que el Ejecutivo llegue a agosto con la esperanza de recordar la estabilidad en el nuevo curso.
Para ello, Moncloa ha trazado una hoja de ruta que se centra en tres áreas principales: políticas sociales, negociación presupuestaria y agenda internacional. En cuanto a este último aspecto, Sánchez tiene previstas varias citas importantes en el exterior a lo largo del otoño. La primera de ellas será en septiembre, cuando visite Downing Street para reunirse con el primer ministro británico, Keir Starmer. Este encuentro llega tras el histórico acuerdo entre España y Reino Unido para eliminar la verja fronteriza de Gibraltar, un hito que quedó eclipsado por el escándalo Cerdán.
A finales de septiembre, entre los días 22 y 25, se celebrarán en Nueva York varias cumbres trascendentales, entre ellas la Cumbre del Futuro, la Semana del Clima y la Cumbre de Líderes de Pacto Global de la ONU. Estas reuniones de alto nivel tienen como objetivo impulsar el reconocimiento del estado palestino por parte de la comunidad internacional.
En octubre, y con el conflicto entre Israel y Palestina como telón de fondo, se celebrará el Consejo Europeo los días 23 y 24. Y en noviembre, habrá dos citas importantes en materia de política exterior: la cumbre del Clima de Brasil los días 6 y 7, y el G-20 los días 22 y 23, seguido de una cumbre de los estados miembros de la Unión Europea. Además, Sánchez tiene previsto llevar a cabo una serie de encuentros bilaterales que completarán su apretada agenda internacional.
Sin embargo, esta agenda estará condicionada en gran medida por la situación política interna del país. A expensas de posibles novedades en el caso Cerdán, el Gobierno se enfrenta al reto de reactivar la negociación con sus socios parlamentarios para intentar sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado. Después de dos años con las cuentas prorrogadas, Sánchez se ha comprometido a presentar un croquis de presupuestos este año. Sin embargo, en Moncloa son conscientes de que esta es la última oportunidad de la legislatura y que una derrota parlamentaria sería un camino difícil de superar.
El Gobierno ya ha avanzado en algunas medidas sociales, como la ampliación de los permisos retribuidos por paternidad y cuidados. Ahora, en septiembre, se espera que se retome la agenda social con propuestas progresistas que contrasten con el modelo de la derecha y la ultraderecha. Entre estas medidas se encuentra la abolición de la prostitución, una propuesta que ha sido impulsada por la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
Además, el Ejecutivo tiene previsto aprobar una reforma de la Ley del Tabaco, que incluirá la ampliación de los espacios libres de humo en la hostelería, los campus universitarios, los centros docentes, las instalaciones deportivas y las zonas de ocio. También se impulsarán medidas en materia de lucha contra la corrupción, incluy