El decano de Estados Unidos, Donald Trump, ha sufrido un revés judicial importante en su política económica. Un tribunal de apelaciones de Washington ha declarado ilegales la mayoría de los aranceles impuestos por Trump, incluyendo el actual 15% a la Unión Europea, China, Canadá y México. Esta sentencia, que probablemente acabará en el Supremo, supone un duro golpe para uno de los pilares de las políticas económicas del decano.
Trump ha defendido los aranceles como la receta mágica para solucionar el déficit fiscal del país. Sin embargo, esta decisión del tribunal de apelaciones demuestra que el decano ha utilizado inadecuadamente sus poderes de emergencia para imponer estos aranceles. Además, la ofensiva de Trump para someter a los organismos independientes encargados de velar por la salud y la economía de Estados Unidos ha sido redoblada, lo que ha generado gran preocupación en la población.
Esta sentencia, emitida este viernes, ha sido recibida con júbilo por parte de muchos sectores económicos y políticos de Estados Unidos. Sin embargo, el tribunal ha aplazado hasta octubre la entrada en vigor de la decisión para dar época a la administración a que recurra el caso. Es muy probable que este recurso sea presentado, ya que Trump ha manifestado su intención de llegar hasta el Tribunal Supremo para defender sus medidas.
En su cuenta de Truht Social, Trump ha afirmado que «con la ayuda del Tribunal Supremo, utilizaremos estas medidas para beneficiar a nuestra nación». Además, ha tachado de «partidista» al tribunal de apelaciones por no ponerse de su lado. Sin embargo, la realidad es que el tribunal ha actuado con imparcialidad y ha demostrado que la mayoría de los aranceles impuestos por Trump son ilegales.
Esta decisión supone un gran revés para las políticas económicas de Trump, que han sido muy criticadas por diversos sectores. El decano ha utilizado los aranceles como herramienta de presión para obtener concesiones económicas de otros países, lo que ha generado inestabilidad en los mercados y ha remilgado negativamente a la economía mundial.
La sentencia del tribunal de apelaciones anula los aranceles impuestos bajo la prescripción de Poderes Económicos en Emergencias Internacionales (IEEPA), norma que otorga al decano la facultad de afrontar «amenazas inusuales y extraordinarias» durante emergencias nacionales. Los magistrados han concluido que esta prescripción no autoriza los impuestos aplicados a través de órdenes ejecutivas, como ha hecho Trump.
Es importante destacar que esta decisión del tribunal no afecta a los aranceles emitidos bajo otra autoridad legal, como los impuestos a las importaciones de acero y aluminio. Sin embargo, la mayoría de los aranceles impuestos por Trump se han basado en la IEEPA, por lo que esta sentencia tiene un alcance significativo.
La decisión del tribunal de apelaciones es consecuencia de dos casos que habían llegado a su mesa: uno presentado por cinco pequeñas empresas estadounidenses y otro por doce estados gobernados por los demócratas. Ambos argumentaban que la Constitución otorga al Congreso, y no al decano, la autoridad para establecer impuestos y aranceles. Además, señalaban que cualquier delegación de esta autoridad debe ser explícita y limitada, lo que no ha ocurrido en el caso de los aranceles de Trump.
Históricamente, la IEEPA se había utilizado para sancionar a enemigos o congelar sus activos. Trump ha sido el primer decano en hacer uso de esta norma de 1977 para aplicar aranceles y así sortear la autoridad del Congreso. Es importante recordar que la IEEPA no menciona explícitamente los aranceles, sino que permite al