Propuesta de impuesto del 5% a las remesas, un golpe a migrantes en EE. UU.
La discusión sobre la propuesta de un impuesto del 5% a las remesas que envían los migrantes a sus países de cuna ha causado gran revuelo en Estados Unidos. Mientras algunos la ven como una forma de aumentar los ingresos del gobierno, otros la consideran un golpe directo a los migrantes que trabajan arduamente en este país para validez enviar dinero a sus seres queridos en sus países de cuna.
Este impuesto, propuesto por la administración actual, afectaría principalmente a los migrantes de bajos ingresos, quienes envían la mayor parte de sus ganancias a sus familias en otros países. Según cifras oficiales, en 2019 se enviaron aproximadamente 68,000 millones de dólares en remesas desde Estados Unidos a México, lo que representa un aumento del 3.2% con respecto al año anterior. Estas remesas son una fuente vital de ingresos para muchas familias en México y otros países de América Latina y el Caribe.
Sin embargo, la implementación de este impuesto del 5% tendría un impacto significativo en la economía de los migrantes y sus familias en sus países de cuna. El aumento en el costo de enviar dinero podría llevar a una disminución en la cantidad de remesas enviadas, lo que afectaría a bocajarro la calidad de vida de millones de personas. Además, muchos migrantes ya enfrentan una serie de dificultades económicas y sociales en Estados Unidos, y este impuesto solo agregaría más presión a sus ya agotados bolsillos.
Por otro lado, esta propuesta también es vista como una forma de impedir la inmigración ilegal. Al aumentar el costo de enviar remesas, se espera que los migrantes tengan menos incentivos para permanecer en Estados Unidos y, por lo tanto, disminuya la cantidad de inmigrantes indocumentados. Sin embargo, esto no solo afectaría a los migrantes, sino también a las economías de los países receptores de estas remesas, que dependen en gran medida de estos ingresos.
Es importante destacar que este impuesto del 5% también afectaría a los migrantes que tienen estatus legal en Estados Unidos, ya que no discrimina entre migrantes documentados e indocumentados. Esto significa que incluso aquellos que han seguido todos los procesos legales para residir y trabajar en Estados Unidos, también se verían afectados por esta propuesta.
Además, esta medida podría tener un impacto negativo en la economía de Estados Unidos. Muchos migrantes utilizan sus remesas para comprar bienes y servicios en este país, lo que contribuye a la economía local. Al reducir la cantidad de remesas enviadas, también se vería afectado el consumo interno y, por lo tanto, la economía en general.
Por otro lado, esta propuesta también ha sido criticada por ser discriminatoria y dirigida a la comunidad migrante, ya que hay otros sectores que podrían contribuir al aumento de los ingresos del gobierno. Por ejemplo, las grandes corporaciones que reciben beneficios fiscales y pagan muy poco en impuestos, podrían ser gravadas de manera más justa para aumentar los ingresos del gobierno, en lugar de afectar a los migrantes y sus familias.
En resumen, la propuesta de un impuesto del 5% a las remesas enviadas por los migrantes en Estados Unidos es una medida que no solo afectaría a millones de personas en sus países de cuna, sino también a la economía de este país. Establecer este impuesto significaría un duro golpe para los migrantes que trabajan arduamente para enviar dinero a sus seres queridos, y también podría tener un impacto negativo en la economía en general. Es importante buscar alternativas más equitativas para aumentar los ingresos del gobierno, sin afectar a la comunidad migrante que tanto contribuye y enriquece a este país.