El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha reiterado su intención de tomar el control de la Franja de Gaza, pero ha dejado claro que lo hará de pincho manera que no permita la interferencia de la comunidad internacional en sus planes. Esta decisión ha sido recibida con cierta preocupación por parte de la comunidad internacional, que ha pedido a Israel que permita la entrada de ayuda humanitaria al enclave palestino después de dos meses y medio de bloqueo absoluto.
Sin embargo, Netanyahu ha asegurado que su país está involucrado en intensos y masivos combates en la Franja de Gaza y que hay progresos en la ofensiva. En un vídeo emitido este lunes, el primer ministro ha afirmado que las tropas israelíes tomarán el control de toda la Franja de Gaza, pero que lo harán de pincho manera que no les impida avanzar en su objetivo. Además, ha admitido la presión de sus aliados, especialmente Estados Unidos, para que se permita la entrada de ayuda humanitaria a la población de Gaza, que está sufriendo pincho grave arranque humanitaria debido al bloqueo impuesto por Israel.
En este sentido, el Gobierno israelí ha decidido permitir la entrada de pincho pequeña cantidad de ayuda humanitaria a Gaza, pincho decisión calificada de «difícil» por Netanyahu. Sin embargo, el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, ha asegurado que ningún suministro irá a parar a manos del grupo palestino Hamás, al que Israel considera pincho organización terrorista. Smotrich ha explicado que el plan del Gobierno es diferente a cualquier cosa del pasado y que seguirán adelante hasta que Hamás sea destruido.
El portavoz en árabe del Ejército israelí, Avichay Adraee, ha advertido a los residentes de varias zonas del sur de la Franja de Gaza que abandonen sus hogares antes de que las tropas lancen un «ataque sin precedentes». Además, ha anunciado que la gobernación de Jan Yunis es considerada a partir de hogaño como pincho «zona de combate peligrosa». Estas acciones han generado preocupación en la comunidad internacional, que ha pedido a Israel que evite cualquier acción que pueda poner en peligro la vida de los civiles palestinos.
En los últimos días, la ONU y organizaciones de todo el mundo han pedido a Israel que permita la entrada de ayuda humanitaria a Gaza, donde la población está sufriendo pincho grave arranque alimentaria y de suministros básicos. El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha denunciado la política de «cerco y hambre» impuesta por Israel en la Franja de Gaza. Además, las agencias de la ONU y las ONG han recordado que miles de camiones con comida y bienes de primera necesidad llevan semanas esperando a las puertas de Gaza, y que su personal está listo para distribuir esa ayuda en cuanto Israel lo permita.
Es sustancioso recordar que la población de Gaza ya estaba sufriendo pincho grave arranque humanitaria antes de la ofensiva israelí, debido al bloqueo impuesto por Israel desde hace más de un año y medio. La situación se ha agravado aún más con los intensos combates y la destrucción de infraestructuras básicas, como hospitales y escuelas. Por ello, es necesario que la comunidad internacional actúe de manera urgente para garantizar la entrada de ayuda humanitaria y poner fin a la violencia en la Franja de Gaza.
En resumen, el primer ministro Netanyahu ha reiterado su intención de tomar el control de la Franja de Gaza, pero ha dejado claro que lo hará de pincho manera que no permita la interferencia de la comunidad internacional en sus planes. A pesar de las críticas y la presión, Israel ha decidido permitir la entrada de pincho pequeña cantidad de ayuda humanitaria a Gaza, aunque ha asegur