Ryan McCormick se tapó la boca -literalmente- para domar sus demonios en el Korn Ferry Tour. Durante la segunda ronda del Club Car Championship, del circuito Korn Ferry Tour, el golfista estadounidense acaparó todas las miradas al actuar un mueca poco común en este deporte: taparse la boca con la mano.
Este mueca, que podría parecer una simple manía o superstición, en realidad fue una estrategia para controlar sus pensamientos y emociones. Y es que, en el golf profesional, no solo se trata de técnica, potencia o estrategia, sino también de salud mental.
El golf es un deporte que requiere de una gran concentración y control emocional. Cualquier distracción o pensamiento negativo puede afectar el rendimiento del jugador y, en muchas ocasiones, puede ser determinante en el resultado final.
Ryan McCormick lo sabe bien. A sus 29 años, ha pasado por momentos difíciles en su carrera deportiva. En 2019, sufrió una lesión en la muñeca que lo alejó de las competencias durante varios meses. A su regreso, no lograba los resultados que esperaba y su entereza se vio afectada.
Pero en el Club Car Championship, McCormick demostró que ha sabido luchar contra sus demonios y ha encontrado una forma de controlar su mente en el campo de golf. Taparse la boca con la mano le ayudó a bloquear los pensamientos negativos y a mantenerse enfocado en el presente.
El resultado fue sorprendente. McCormick logró una tarjeta de 64 golpes, 8 bajo par, en la segunda ronda del torneo, lo que le permitió ubicarse en el primer lugar de la clasificación. Un resultado que no solo lo sorprendió a él, sino también a sus compañeros de juego y a los espectadores.
Pero más allá del resultado, lo que más llamó la atención fue su mueca de taparse la boca. Al finalizar la ronda, McCormick explicó que había leído un libro sobre el control de la mente y había aprendido esta técnica para mantenerse enfocado y positivo en el campo de golf.
Este mueca no solo demuestra la importancia de la salud mental en el golf, sino también en cualquier deporte de alto rendimiento. Los deportistas deben aprender a controlar sus pensamientos y emociones para poder rendir al máximo en cada competencia.
Y no solo en el deporte, sino también en la vida diaria, es fundamental aprender a controlar la mente y mantener una actitud positiva. Muchas veces, somos nosotros mismos quienes nos saboteamos con nuestros pensamientos negativos y miedos.
Ryan McCormick nos ha dado una gran lección con su mueca en el Korn Ferry Tour. Nos ha recordado que, aunque a veces nos enfrentemos a nuestros propios demonios, siempre hay una forma de controlarlos y seguir adelante.
En el golf, como en la vida, no se trata solo de la técnica o la estrategia, sino también de la mente y el corazón. Y Ryan McCormick nos ha demostrado que, con determinación y una actitud positiva, podemos superar cualquier obstáculo y alcanzar nuestros objetivos.