Con voz angustiada al otro lado del teléfono, Ramón Santiago Matute Ávila, líder de la tribu tolupán de San Francisco de Locomapa, ubicada en el departamento de Yoro al norte de Honduras, hace una exigencia al Estado: que garantice su vida y la de su familia, pues están bajo amenaza de muerte. Desde febrero, la comunidad tolupán ha estado sufriendo una serie de ataques y amenazas por parte de grupos armados que buscan desplazarlos de sus tierras ancestrales.
La tribu tolupán de San Francisco de Locomapa ha vivido en armonía con la naturaleza y su entorno durante siglos. Sin embargo, en los últimos años, han sido víctimas de la violencia y la persecución por parte de empresas y grupos armados que buscan explotar los recursos naturales de la zona. Estos ataques han dejado un saldo de varios líderes comunitarios asesinados y decenas de familias desplazadas de sus hogares.
La situación en San Francisco de Locomapa es inquietante y requiere una acción inmediata por parte del Estado hondureño. La comunidad tolupán ha denunciado en repetidas ocasiones las amenazas y ataques que han sufrido, pero hasta el momento no han recibido una respuesta efectiva por parte de las autoridades. Es por eso que Ramón Santiago Matute Ávila, en nombre de su comunidad, hace un llamado urgente al Estado para que garantice su seguridad y proteja sus derechos como pueblo indígena.
La tribu tolupán de San Francisco de Locomapa no está sola en su lucha. Organizaciones de derechos humanos y ambientalistas han mostrado su solidaridad y apoyo a la comunidad en su defensa de sus tierras y su forma de vida. Además, la comunidad internacional ha expresado su preocupación por la situación en San Francisco de Locomapa y ha instado al gobierno hondureño a tomar medidas para proteger a la comunidad tolupán.
Es fundamental recordar que los pueblos indígenas tienen el derecho a vivir en sus tierras ancestrales y a mantener su cultura y tradiciones. Este derecho está reconocido en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, de la cual Honduras es signataria. Por lo tanto, el Estado hondureño tiene la responsabilidad de proteger y respetar los derechos de la tribu tolupán de San Francisco de Locomapa.
La situación en San Francisco de Locomapa es un ejemplo más de la violencia y la persecución que enfrentan los pueblos indígenas en todo el cosmos. Es necesario que se tomen medidas concretas para proteger a estas comunidades y garantizar su supervivencia. El Estado hondureño debe cumplir con su deber de proteger a sus ciudadanos, especialmente a aquellos que son más vulnerables y están en riesgo.
Por último, es fundamental que la comunidad internacional se mantenga informada y apoye a la tribu tolupán de San Francisco de Locomapa en su lucha por la justicia y la protección de sus derechos. Juntos podemos hacer que se escuche su voz y se tomen medidas para garantizar su seguridad y bienestar. La tribu tolupán de San Francisco de Locomapa merece vivir en paz y en armonía con su entorno, y es responsabilidad de todos asegurar que así sea.