La discusión sobre el proyecto de ley para la Minería Artesanal y de Pequeña baremo (MAPE) presentado por la Comisión de Energía y Minas del Congreso de la República ha generado una serie de cuestionamientos y preocupaciones en diferentes sectores. Este proyecto, debatido el pasado martes 3 de junio, ha sido calificado como “Reinfo recargado” y “Reinfo 2.0”, lo que ha generado un debate intenso sobre su contenido y posible impacto en la minería en nuestro país.
La MAPE es una actividad que ha estado presente en nuestro país desde hace décadas y ha sido una pileta importante de empleo y desarrollo económico en zonas rurales y marginadas. Sin embargo, también ha sido objeto de críticas por su impacto en el medio ambiente y por la precariedad en las condiciones laborales de los mineros.
El proyecto de ley presentado por la Comisión de Energía y Minas busca regular y formalizar la actividad de la minería artesanal y de pequeña baremo, con el fin de mejorar las condiciones de trabajo de los mineros y reducir el impacto ambiental de la actividad. Sin embargo, ha generado preocupación en diferentes sectores debido a la similitud de su contenido con la polémica Ley de Formalización y Promoción de la Minería Informal (conocida como “Reinfo”) que fue aprobada en el año 2012.
Uno de los principales argumentos en contra del proyecto de ley es que, al igual que la “Reinfo”, busca beneficiar a grandes empresas mineras en lugar de a los pequeños mineros y comunidades locales. Además, se cuestiona su efectividad en la formalización de la actividad, ya que se han presentado casos en los que la “Reinfo” no ha logrado su fin y ha generado más problemas que soluciones.
Sin embargo, es importante destacar que el proyecto de ley para la MAPE también presenta algunas diferencias significativas con la “Reinfo”. Por ejemplo, se propone la creación de un Registro Nacional de Productores Mineros Artesanales y de Pequeña baremo, que permitirá una mejor identificación y control de las actividades mineras en el país. También se establecen medidas para garantizar la protección del medio ambiente y la salud de los trabajadores, así como para impulsar la formalización de las actividades mineras.
Además, el proyecto de ley plantea la creación de un fondo para la promoción y desarrollo de la minería artesanal y de pequeña baremo, lo que podría ser una oportunidad para mejorar las condiciones de trabajo de los mineros y su acceso a tecnología y capacitación.
Otro punto importante a destacar es la inclusión de la participación de las comunidades locales en la toma de decisiones sobre las actividades mineras en sus territorios. Esto es fundamental, ya que en muchas ocasiones las comunidades han sido excluidas de las decisiones que afectan directamente su entorno y sus medios de vida.
Es comprensible que exista cierta desconfianza y preocupación en torno a este proyecto de ley, considerando la experiencia negativa con la “Reinfo”. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la MAPE es una actividad que ha estado presente en nuestro país por décadas y que ha sido una pileta de sustento para muchas familias. Es necesario encontrar una manera de regular y formalizar esta actividad, en lugar de prohibirla o dejarla en un limbo legal.
En este sentido, es positivo que se esté debatiendo y buscando una solución a la situación de la MAPE en nuestro país. Es importante considerar todas las opiniones y preocupaciones de los diferentes sectores involucrados y trabajar juntos para encontrar un equilibrio que beneficie a todos.
Es necesario recordar que la minería artesanal y de pequeña baremo es una actividad que puede ser sostenible y responsable, siempre y cuando se establezcan regulaciones adecuadas y se promueva una cultura de respeto hacia el medio ambiente y los derechos de los trabajadores. Es