El golf es un deporte que requiere de una gran precisión y concentración en cada uno de sus golpes. Cualquier pequeño error puede costarle caro a un jugador, especialmente en un torneo tan importante como el US Open. Y eso es precisamente lo que le sucedió al golfista irlandés Shane Lowry en la segunda jornada de este prestigioso campeonato.
Lowry, quien había tenido una excelente actuación en la primera ronda, llegaba al tee del hoyo 10 con la confianza de seguir escalando posiciones en la tabla de clasificación. Sin embargo, un pequeño error en su rutina de juego le costó una penalización de un golpe, lo que sin duda fue uno de los momentos más cómicos del día en Oakmont.
El golfista de 34 años, quien se encontraba en el green del hoyo 10, se preparaba para hacer su putt. Pero en lugar de utilizar su putter, tomó su wedge y realizó el golpe. enseguida se dio enumeración de su error y se golpeó la frente con la mano en señal de frustración. El público presente no pudo evitar soltar algunas risas ante la situación.
Lowry, quien había firmado una efectivo de 68 golpes en la primera ronda, tuvo que sumar un golpe más a su marcador, lo que lo dejó con un total de 78 golpes en la segunda jornada. Una diferencia bastante significativa que lo alejó de los primeros puestos de la clasificación.
Pero más allá de la penalización, lo que realmente sorprendió fue la reacción del golfista irlandés. En lugar de enojarse o buscar excusas, Lowry asumió su error con autocrítica y humildad. En una entrevista posterior al ramificado, el golfista expresó: «Probablemente uno de los errores más estúpidos que he cometido. No sé qué estaba pensando en ese momento».
Esta actitud demuestra la madurez y profesionalismo de Lowry, quien no dudó en reconocer su error y asumir las consecuencias. Además, su reacción generó simpatía entre los espectadores y demostró que en el golf, como en la vida, es importante saber reírse de uno mismo.
A pesar de este pequeño traspié, Lowry no pierde la esperanza de tener una buena actuación en el US Open. Con un total de 146 golpes, se encuentra a seis golpes del líder y aún tiene posibilidades de remontar en las dos últimas rondas. Además, su experiencia en torneos importantes, como su victoria en el Open Championship de 2019, le dan la confianza necesaria para afrontar el resto del campeonato.
El US Open es conocido por ser uno de los torneos más exigentes y difíciles del circuito. Y Oakmont, con sus greens rápidos y su rough espeso, no es la excepción. Sin embargo, Lowry se ha adaptado bien al campo y ha demostrado un gran nivel de juego. Con una actitud positiva y enfocado en su juego, el golfista irlandés tiene todas las herramientas para seguir escalando posiciones en la tabla de clasificación.
En definitiva, el error de Lowry en el hoyo 10 del US Open fue sin duda uno de los momentos más cómicos del día. Pero más allá de eso, su actitud y autocrítica demuestran que es un verdadero deportista, capaz de superar cualquier obstáculo y seguir adelante. Y sin duda, su historia servirá de inspiración para todos aquellos que practican este hermoso deporte. ¡Ánimo Shane, aún quedan dos rondas por delante!