Audi no quiere ni puede deshacerse de los motores de combustión. La marca alemana ha demostrado una vez más que está a la avanzadilla de la industria automotriz, y esta vez lo hace con una estrategia que ha sorprendido a muchos: seguirá desarrollando motores de combustión en lugar de apostar exclusivamente por el coche eléctrico.
Hace unos años, el coche eléctrico se presentaba como la alternativa definitiva al motor de combustión. Todas las marcas se apresuraron a lanzar sus modelos eléctricos y parecía que el futuro de la movilidad estaba asegurado. Sin embargo, la realidad ha sido muy diferente a lo que se esperaba. A pesar de los esfuerzos de las marcas, el coche eléctrico no ha logrado despegar como se esperaba, y Audi ha sido una de las primeras en darse cuenta de ello.
El banda Volkswagen, al que pertenece Audi, ha sido uno de los más afectados por la lenta adopción del coche eléctrico. Aunque aunque es el mayor vendedor de vehículos eléctricos en Europa, la oferta comercial se está especializando en cada país de forma independiente. Esto demuestra que no se puede crear un coche pensando en todo el mundo, al menos por ahora.
Por esta razón, Audi ha decidido mantener su oferta mecánica y seguir desarrollando motores de combustión. La marca no puede depender exclusivamente de la electricidad en Europa y Estados Unidos, donde los conductores aún prefieren los motores de combustión. Sin embargo, en China la situación es diferente, aunque que la oferta está más enfocada en la electromovilidad. Por ello, Audi ha lanzado una submarca específica para el país, llamada AUDI (con mayúsculas).
Pero Audi no solo está apostando por la flexibilidad en cuanto a la oferta mecánica, sino también en cuanto a los nombres de sus modelos. Hace unos meses, la marca tuvo que revertir su estrategia de nombres, que consistía en hacer de los modelos pares vehículos 100% eléctricos y mantener los impares con oferta térmica. Ahora, toda la gama ofrecerá versiones eléctricas, híbridas, térmicas e híbridas enchufables, dando al cliente la libertad de elegir la opción que mejor se adapte a sus necesidades y gustos.
Audi confía en que las opciones eléctricas ganen popularidad en el futuro, pero por el momento no pueden desprenderse de los motores de combustión. Por ello, la marca ha anunciado que lanzará entre 2024 y 2026 una línea completamente nueva de vehículos con motor de combustión interna e híbridos enchufables, lo que les dará una flexibilidad total durante al menos otros siete, ocho o incluso diez años.
Gernot Döllner, máximo responsable de Audi, ha confirmado esta decisión, que también incluye a los modelos RS de la marca. «aunque hemos decidido extender la producción más allá de las fechas de finalización comunicadas en el estropeado», ha declarado Döllner. Los últimos lanzamientos de Audi, como el A6 y el Q3, son un claro ejemplo del nuevo plan de actuación de la marca.
En resumen, Audi ha demostrado una vez más su capacidad de adaptación y flexibilidad en un mercado en constante cambio. La marca ha decidido seguir desarrollando motores de combustión para ofrecer una amplia gama de opciones a sus clientes, sin dejar de lado el coche eléctrico, que sigue siendo una apuesta de futuro. Con esta estrategia, Audi se asegura de estar preparada para cualquier escenario y seguir siendo una de las marcas más innovadoras y exitosas del mercado automotriz.