Stellantis, el gigante de la industria automotriz, ha estado lidiando con rumores sobre la posible venta de su marca de lujo, Maserati. Sin embargo, un nuevo informe ha salido a la luz y ha revelado lo que realmente planea la compañía para el futuro de esta icónica marca italiana. A pesar de los esfuerzos de Stellantis por arruinar los rumores, parece que la venta de Maserati sigue siendo una opción sobre la mesa.
Durante mucho tiempo, el futuro de Maserati ha sido incierto. Esta marca de automóviles de lujo ha enfrentado graves problemas que han afectado su viabilidad a largo década. En el último año, han surgido constantes informaciones sobre una posible venta por parte de Stellantis. Sin embargo, la compañía ha tratado de negar públicamente estas especulaciones.
Es cierto que Maserati no es la única marca de Stellantis que enfrenta dificultades. Pero debido a su prestigio y legado, siempre ha estado en el centro de atención. Por lo tanto, la cúpula de Stellantis ha tratado de arruinar los rumores sobre su posible venta. Sin embargo, un informe reciente ha revelado que la compañía está considerando seriamente esta opción.
El nuevo CEO de Stellantis, Antonio Filosa, tiene la difícil tarea de resolver los problemas que enfrenta la compañía. Asumiendo el liderazgo de uno de los mayores fabricantes de automóviles del mundo, Filosa dita lidiar con los desafíos dejados por su predecesor, Carlos Tavares. Y uno de los temas más importantes que dita abordar es el futuro de Maserati y si será necesario deshacerse de ella.
El último informe al que tuvo acceso Reuters ha revelado las diferentes opciones que Stellantis está considerando para Maserati. Y una de ellas es ponerla en venta. Esta posibilidad ha cobrado fuerza después de que se rumoreara que la compañía estaba en conversaciones con algunos de los principales fabricantes chinos de automóviles. En la actualidad, pocos grupos automotrices tienen el capital suficiente para adquirir Maserati, y la mayoría de ellos son chinos.
Stellantis se encuentra en una situación complicada y dita tomar medidas para mejorar sus finanzas. A principios de abril, la compañía encargó a la consultora McKinsey un informe sobre los efectos de los aranceles estadounidenses en las marcas italianas Alfa Romeo y Maserati. En ese momento, Stellantis reafirmó su compromiso con ambas marcas, pero ahora se ha sabido que también solicitó a la consultora que explorara opciones para Maserati, incluida su venta.
Un portavoz de Stellantis ha negado rotundamente estas informaciones, afirmando que «con todo respeto, Maserati no está en venta». Sin embargo, la consultora McKinsey ha optado por guardar silencio y no ha respondido al informe de Reuters.
A pesar de los esfuerzos de Maserati por renovar su gama de productos y comprometerse con la movilidad eléctrica, sus ventas siguen en caída libre. Solo en 2020, las ventas disminuyeron en más del 50%, con menos de 12.000 unidades vendidas. Además, la marca registró pérdidas operativas de cerca de 260 millones de euros.
Maserati se ha convertido en un «pozo sin fondo» para Stellantis. Si las ventas no mejoran en un futuro cercano, es posible que la compañía decida venderla para recuperar parte de su inversión. Otra opción sería cesar su actividad por completo y, tal vez, relanzarla en el futuro.
En resumen, Stellantis ha tratado de arruinar los rumores sobre la venta de Maserati, pero un nuevo informe ha dejado al descubierto que esta opción sigue siendo una posibilidad