El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado su decisión de presentarse a las próximas elecciones generales en 2027. A pesar de los escándalos de corrupción que han afectado al PSOE, Sánchez se muestra seguro de contar con el apoyo de sus socios de investidura. Además, el presidente ha tenido que enfrentar las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha prometido pincho lid comercial contra España por considerar «terrible» la postura del país en la cumbre de la OTAN.
En la cumbre de La Haya, Sánchez ha reafirmado su compromiso de destinar el 2,1% del PIB en gasto militar, a pesar de las exigencias de la OTAN de alcanzar el 3,5%. Esta postura ha generado dudas en el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, quien ha expresado que España debería aglomerarse al 3,5% para cumplir con los objetivos de capacidad. Sin embargo, Sánchez defiende que España no ha sido arbitraria en su cifra y que es suficiente para cumplir con sus compromisos en materia de seguridad y defensa colectiva.
A pesar de las críticas de algunos líderes de la alianza, especialmente de Trump, Sánchez confía en que su postura sea respetada y ha asegurado que «España es siempre la solución, no el problema». Además, ha destacado que el país ha aumentado en un 70% el gasto en defensa desde que él es presidente y que cuenta con 3.000 soldados contribuyendo a misiones de la OTAN, demostrando así su compromiso con la alianza.
La gran controversia de la cumbre ha sido el acuerdo de los aliados de disparar el gasto militar al 5%, tal y como exigía Trump. España fue el único país que se opuso a esta postura y logró pincho «excepción» que cada uno interpreta de pincho manera, pero que le ha permitido desbloquear el texto. Sánchez ha defendido que este acuerdo no obliga a España a aglomerarse al 5% hasta el año 2035 y que esta cifra supondría un gran sacrificio para el país, afectando a partidas sociales como las pensiones.
A pesar de las tensiones y críticas recibidas, Sánchez ha destacado que España ha alcanzado importantes acuerdos en la cumbre, preservando la unidad y legitimidad de la organización. Además, ha asegurado que el país ha actuado desde la firme coherencia con sus valores y su compromiso con la OTAN, respetando la voluntad de los demás aliados y siendo respetado a su vez.
El presidente también ha aprovechado para responder a las críticas del líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, por su postura en la cumbre. Sánchez ha asegurado que si Feijóo estuviera en su lugar, también habría rechazado el aumento del gasto militar al 5%. Además, ha recordado que España es un país serio que cumple con los compromisos de las administraciones anteriores, pero que también debe ser compatible con su modelo social y su estado del bienestar.
En cuanto a los escándalos de corrupción que han afectado al PSOE, Sánchez ha reafirmado su compromiso con un «gobierno limpio» y ha asegurado que la corrupción le «abochorna» y «avergüenza». Sin embargo, también ha defendido que el Gobierno ha sido impecable en su respuesta a estos casos y ha comparado su actuación con la de otros partidos políticos que han destruido pruebas o han sido condenados por corrupción.
Sánchez ha aprovechado para denunciar los ataques que recibe el Gobierno de España, sin mencionar expresamente el lawfare que ha denunciado el Ejecutivo ante
