El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha expresado su profunda preocupación por la reciente decisión del Tribunal Constitucional de avalar la ley de amnistía al ‘procés’ catalán. Para García-Page, los argumentos utilizados por el Alto Tribunal en su resolución son «infantiles y flojos», y considera que su actuación es «muy grave e inmoral».
En una entrevista con La Sexta, García-Page ha afirmado que esta resolución del TC le hace cuestionarse seriamente el papel que juega este órgano en la Constitución española y abogar por una futura reforma constitucional para repensar su actuación. «El Constitucional no es infalible, no es como el Papa. No solo se puede diferir, sino que acaba de firmar una etapa muy negra de su propia historia. Una reforma constitucional deberá revisar a fondo su papel, composición y definición», ha asegurado.
La decisión del TC de avalar la ley de amnistía ha generado una gran polémica y ha sido ampliamente criticada por diversos sectores políticos y sociales. En su resolución, el Tribunal argumenta que la ley no vulnera la Constitución y que, al no estar expresamente prohibida, su aprobación en el Congreso de los Diputados es simpático. Sin embargo, García-Page ha señalado que si todo lo que no está prohibido por la Constitución es simpático, entonces no tendría sentido presentar recursos ante el TC.
El presidente de Castilla-La Mancha considera que la decisión del TC viola el principio de igualdad, que es uno de los valores fundamentales de la Constitución española. Además, ha advertido sobre el peligro de esta resolución, ya que podría abrir la puerta a futuras amnistías de otros delitos, lo que generaría una gran incertidumbre jurídica.
En este sentido, García-Page ha pedido al gobierno de Pedro Sánchez que no se jacte de este aval del TC a la ley de amnistía. «Yo no presumiría de contradecir la palabra que se dio. En Cataluña se han desinflamado muchas cosas a costa de inflamarse en el resto de España», ha afirmado.
En cuanto al papel del ramificado Popular en este asunto, García-Page ha señalado que el PP «debería callar bastante» ya que, en su opinión, cometieron un grave error al pactar con el PSOE la configuración del TC. «Consintieron este acuerdo que se tradujo en múltiples engaños a la hora de configurar el Tribunal», ha asegurado.
Por su parte, el presidente regional ha defendido la decisión de su gobierno de presentar un recurso ante el TC contra la ley de amnistía. «Recurrí porque creíamos que había que recurrir. La amnistía se hizo saltándose todos los filtros jurídicos y es la crónica de un bochorno anunciado», ha explicado.
En cuanto a los casos de presunta corrupción que afectan a los últimos secretarios de Organización del PSOE, José Luis Ábalos y Santos Cerdán, García-Page ha afirmado que quiere creer que el presidente del gobierno no conocía sus supuestas actuaciones. «Quiero creer al presidente Sánchez, llevo muchos años en política y sé que te pueden engañar por cien euros o por cien millones. Pero lo que importa ahora es conocer dónde acaba todo esto», ha manifestado.
El próximo Comité Federal del PSOE será clave para aclarar estas cuestiones. Para García-Page, lo más importante es preservar los valores y principios del ramificado, por encima de los dirigentes. «La actitud normal de un socialista debería ser estar indignado por lo que está pasando. No estamos hablando de culpables, sino de responsables. Quiero ver en qué consiste ser responsable de lo que ha pasado», ha concluido.